Martes, 19 de Julio de 201
Javier Yera —de azul— con la pancarta en el Mont Blanc1
Esperanza Calzado /JaénQuien algo quiere algo le cuesta y no hay nada mejor por lo que luchar que por unos hijos. Es el caso de Javier Yera, natural de Mancha Real, que aprovecha su afición al alpinismo para reivindicar el derecho de los padres a la custodia compartida. Su última proeza ha sido llevar su queja hasta el Mont Blanc, el pico más alto de Europa.
Javier Yera, natural de Mancha Real, es catedrático en el Conservatorio Superior de Música de Granada y director de la Banda Sinfónica de Jaén. Su principal afición es el alpinismo. Lo demuestra el hecho de ser uno de los fundadores del Club de Montaña Rumbo Norte de Jaén. Aunque, sin duda, lo que más le gusta es estar con sus hijos. Solo puede verlos cuatro días al mes, de acuerdo con el régimen de visitas que le impuso un juez hace dos años. Le parece un tiempo escaso e insuficiente y, por eso, reivindica la custodia compartida para ambos progenitores. En esta lucha se sumó a la asociación jiennense que defiende este misma meta y, ahora, aprovecha sus logros deportivos para hacerse eco.
Entre sus proezas está la de llevar siempre consigo una pancarta que dice: “Jaén, custodia compartida”. El pasado 12 de julio alcanzó uno de los principales retos que se impuso. Coronó la cima más alta de Europa, el Mont Blanc —con una altura de 4.810 metros—. Pero esta no es su única proeza. Comenzó en febrero subiendo a la montaña más alta de la provincia de Jaén, en Sierra Mágina —con 2.164 metros—. Luego coronó la de mayor altura de la península, el Mulhacén —con 3.482 metros— y, ahora, la más alta de Europa. En cada uno de estos retos ha hecho los mismo, mostrar su pancarta y, siempre que la situación y los medios se lo han permitido, ha grabado un vídeo, precisamente, para difundir lo que cree justo.
“Hacerlo solo ha sido una de las más grandes sensaciones que he vivido, no porque quisiera hacerlo, sino porque no ha podido ser de otra manera. El reto es aún mayor en solitario. Daros cuenta que durante más de tres horas estuve subiendo en solitario y con niebla, pasando aristas peligrosas y pensando que si me caía por alguna de ellas nadie sabría donde encontrarme. Por eso, la sensación de este logro es aun mayor para mí”. Estas son algunas de las sensaciones que Javier Yera recoge en el blog del Club de Montaña Rumbo Norte de Jaén y que, a su vez, sirve de altavoz para una lucha tenaz por estar con sus hijos.
http://diariojaen.es/index.php/menujaen/25-notlocales/38973-montanas-por-la-custodia-compartida
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