La renovada valorización que hace la sociedad chilena de la institución matrimonial debe motivar la reconsideración de algunas iniciativashttp://www.latercera.com/noticia/opinion/editorial/2012/01/894-427482-9-auge-en-el-numero--de-matrimonios-civiles.shtml
CIFRAS DEL Registro Civil indican que el número de matrimonios llegó el año pasado a su nivel más elevado de la última década, en lo que constituye una tendencia al alza que viene verificándose desde 2009 y que debe obligar a las autoridades a repensar la pertinencia de algunas iniciativas que promueven en este ámbito.
Entre 2000 y 2004, el número de nupcias celebradas cada año en el país bajó desde 67.397 a 54.122, lo que llevó a que se sacaran conclusiones respecto de una supuesta creciente obsolescencia de la institución matrimonial al interior de la sociedad chilena. Sin embargo, la situación comenzó a revertirse en 2006 y desde 2009, la cifra de matrimonios no ha parado de crecer, hasta llegar a los 66.132 enlaces que se celebraron en 2011, los que constituyen la mayor cantidad en un solo año desde 2001.
Aparentemente, esta tendencia tiene que ver con dos situaciones estrechamente ligadas. En primer lugar, la promulgación de la ley de divorcio en 2004. Aunque todavía no existen cifras claras al respecto, los expertos consideran que buena parte de las parejas que hoy se casan están regularizando una situación de convivencia de hecho que antes era imposible formalizar, porque uno o los dos contrayentes se encontraba separado, pero no divorciado. Conseguido el divorcio, esas parejas ahora han podido casarse. La otra situación, relacionada con la anterior, tiene que ver con una posible revalorización del matrimonio por parte del grupo etario de los mayores de 36 años, quienes representaban sólo el 7% del total de las bodas en 2000 y ahora han pasado a constituir el 22%. Vinculado a esto, también, se encuentra la decisión de casarse a una edad mayor y de convivir antes del matrimonio.
Las cifras sugieren que, al revés de lo que algunos postularon en la década pasada, el matrimonio está lejos de ser una institución pasada de moda o que los chilenos dejen de considerar. Por el contrario, la voluntad de contraer nupcias parece estar aún muy presente en nuestra sociedad, lo cual constituye una confirmación de que la población en general percibe los beneficios en términos de estabilidad emocional, laboral, económica, social y de otros órdenes que suponen la vida en familia y el matrimonio. De hecho, una encuesta realizada por la Universidad Diego Portales en 2010 mostró que más de tres cuartas partes de la población (77%) estiman que el matrimonio es una institución aún vigente.
Esta realidad debería motivar un replanteamiento de algunas políticas públicas que las autoridades han anunciado, como el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), en lo que se refiere a uniones heterosexuales. Este ha sido presentado como una manera de ofrecer una solución a las parejas que conviven y no desean formalizar su vínculo a través del matrimonio. Sin embargo, el hecho de que éste se encuentre en auge sugiere que no es conveniente impulsar una iniciativa de este estilo cuando existe la posibilidad del divorcio. Esto se explica debido a que, por un lado, muchas parejas que conviven lo hacen, precisamente, porque no desean una relación formal y, por otro, porque, como muestran las cifras del Registro Civil, un alto número de convivientes aspira a casarse. Por lo mismo, no parece lógico ni conveniente crear un vínculo intermedio que no tiene los beneficios sociales del matrimonio y que, por lo tanto, sólo apuntaría a su debilitamiento.
Reunión de los lunes
martes, 31 de enero de 2012
Auge en el número de matrimonios civiles
Martes, 31 de Enero, 2012
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