Acusan a los tíos de Yurena de dejar pudrir sus heridas

Martes, 31 de Enero, 2012
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- La Guardia Civil detiene a los dos presuntos autores de la muerte de una joven de 27 años en un barrio de Güímar

Valle de Güímar, visto desde el término municipal de Arafo

El jurado delibera hoy si los familiares de la joven fallecida en Güímar en 2010 son culpables o no de los delitos de asesinato, maltrato habitual y detención ilegal
         "Los acusados dejaron que Yurena se pudriera hasta morir y le dieron palizas hasta pocos días antes de que le llegara su final". Con esta frase podría resumirse lo manifestado ayer por la fiscal delegada de Violencia de Género en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Francisca Sánchez, en su escrito de conclusiones finales sobre el juicio por asesinato, malos tratos habituales y detención ilegal de la joven de 26 años Yurena Isabel de Vera Pérez, que murió el 18 de febrero de 2010, en Güímar.
María de los Ángeles Regalado Roque y Juan Daniel Pérez Rodríguez se sientan en el banquillo de los acusados como presuntos autores de estos delitos por los que, hoy, el tribunal del jurado comenzará a deliberar para emitir veredicto de culpabilidad o inocencia.
La sexta sesión de la vista oral dio comienzo ayer con el alegato de la fiscal, que invirtió cerca de tres horas y media para hilvanar las pruebas presentadas durante la semana pasada. Para ella ha quedado claro que "Yurena vivió en un campo de concentración; aprendió a doblegarse y quedó a merced de sus verdugos, que la insultaban, vejaban y golpeaban con el único fin de anularla física y psíquicamente".
Para los tíos de la joven –continuó Sánchez– "Yurena tenía menos consideración que un perro" porque a pesar de lo que los forenses han relatado que "el cadáver no tenía ni un solo rincón de su cuerpo sin cicatrices, huesos rotos, gangrenas e infecciones", sus familiares no le proporcionaron "asistencia sanitaria, ni compraron nada en la farmacia que le proporcionara alivio o curara sus heridas", pero "betadine para el perro de los acusados, sí que compraban".

Móvil

Yurena había dado a luz en el Hospital de La Candelaria el 23 de junio de 2008. Tres días después se fue a vivir a la casa de sus tíos, en el barrio güimarero de La Hoya, junto a su bebé. Los testigos que han pasado por la sala de juicios han declarado que no podían tener hijos y que éste sería el "móvil", de modo que desde el principio habrían planeado matarla para "quedarse con el hijo de Yurena una vez que hubiera muerto", dijo la fiscal.
Concibieron el plan desde el principio; obligaron a Yurena, recién parida, a trabajar en un supermercado para luego tener un subsidio de desempleo que ellos cobrarían, no la beneficiaria, relató y añadió que "todos estos ingresos en su cuenta bancaria, desde el cheque-bebé y las ayudas por desempleo se retiraban del banco al día siguiente de que se produjera el ingreso, íntegramente".
La fiscal quiso demostrar que Yurena no cobraba su dinero porque cuando se hizo el registro domiciliario de la casa en la que murió "no se hallaron pertenencias suyas a pesar de que vivió allí un año y medio. Pero es que del niño solo había una cuna y un cochecito, ni un juguete; nada de nada", afirmó.
La fiscal concluyó dirigiéndose a los acusados para recriminarles su versión de los hechos pues "Yurena no murió por consumir drogas. Murió por una paliza tras otra que le provocó una septicemia, una infección en todo su cuerpo que terminó por matarla".
Las dos letradas de la acusación particular se adhirieron a las tesis de la fiscal y solicitaron al jurado que emitieran un veredicto de culpabilidad para los dos acusados.

 http://www.laopinion.es/sociedad/2012/01/31/fiscal-acusa-tios-yurena-pudrir-heridas-matarla/394054.html