"Es una necesidad muy importante porque la realidad social ha cambiado de forma drástica en los últimos 20 años y estamos ante una variedad muy heterogénea", ha afirmado Bennàssar en el marco del III Congreso Estatal sobre la Defensa de los Menores en las Crisis de Pareja que se celebra hoy y mañana en Palma.
Bennàssar y Picontó han coincidido en señalar que para esto será necesario un esfuerzo en el sistema judicial, con más recursos judiciales y con una agilización de los trámites necesarios para poder cambiar aquello que se firmó en unas circunstancias y adaptarlo a otras nuevas.
"Supondrá un gran trabajo para los juzgados, pero sería deseable la flexibilidad porque esto fomentaría la capacidad renegociadora de los progenitores, es decir, que ellos mismos puedan volver a acordar las condiciones más favorables para el ejercicio de la responsabilidad conjunta de sus hijos", ha explicado Picontó.
Esta experta en sociología jurídica, miembro electo desde 2006 del Comité Investigador de Sociología del Drecho (Research Committee of Sociology of Law - International Sociological Association), ha señalado que, no obstante, el derecho de familia, en sus últimas reformas legales se está haciendo cada vez "más flexible".
Como ejemplo Picontó ha citado la ley aragonesa que entró en vigor el pasado septiembre que permite que en el año de entrada en vigor, aquellas personas que se hayan divorciado y no hayan obtenido una medida de custodia compartida puedan revisar su medida judicial de divorcio.
Respecto a la custodia compartida -Ley pionera en España-, Picontó ha manifestado sus reservas: "No se puede tomar como la panacea porque no lo resuelve todo, siempre hay que ver el caso".
Precisamente, Teresa Picontó ha ofrecido hoy la conferencia inaugural del congreso en la Universidad balear sobre los derechos de los padres y la protección de los derechos de los hijos después de la ruptura familiar, ha centrado buena parte de su discurso en advertir de que las generalidades en estos casos no son buenas.
"Si hay un mínimo, la custodia compartida es estupenda, pero en otros muchos casos puede ser desaconsejable", ha subrayado Picontó, quien ha puesto como ejemplo aquellas rupturas en las que existe entre los padres una alta conflictividad que hace inviable una vida compartida para los hijos en condiciones de garantía.
La conflictividad existe "siempre" que una pareja rompe y cuando hijos comunes, ha reconocido esta experta, para añadir que el objetivo es tratar de superar esa primera fase de desencuentros y llegar a acuerdos para ejercer la responsabilidad conjunta.
En este sentido, ha señalado que hay servicios de apoyo que están funcionando "muy bien" como los servicios de mediación familiar que ayudan a consensuar los acuerdos.
Aunque ha insistido en que en estos casos no hay fórmulas generales que sirvan para todos, Teresa Picontó sí ha recalcado que es fundamental que el niño tenga siempre una persona de referencia permanente "para que tenga una vida que le permita llegar a adulto en condiciones".
En este punto, Picontó se ha referido a numerosas investigaciones europeas para subrayar que es menos importante el tiempo que un menor pase con el padre/madre que la naturaleza, el tipo de relación que uno tiene con el otro.
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=594503
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