Escrito por Javier MorallónEnlaces:
Imagen de la portada de la página en FACEBOOK de la Asociacion Jienense de Madres y Padres por la Custodia Compartida
La vida en pareja es inherente a la condición humana, pero también lo son las desavenencias y la incapacidad de convivir. Un hecho que solo en 2013 afectó a 130.000 parejas en España. Fuera de dogmatismos religiosos la normalidad y el sentido común deben ser los vertebradores de un proceso, como el divorcio, que afectará casi al 50% de los matrimonios. El arduo camino de la igualdad se está construyendo, en gran medida, por el esfuerzo de multitud de mujeres que durante años no han admitido el arrinconamiento institucional que una sociedad abiertamente machista les había programado. Todavía queda mucho por hacer pero la evolución es clara. En este nuevo contrato social hombres y mujeres son iguales en derechos y deberes. En la familia la equidad tiene que ser la norma y desterrar para siempre expresiones del tipo “yo ayudo en casa”. Esta racionalidad debe imperar cuando la pareja decide no seguir un proyecto común y de una forma acentuada si los niños han formado parte de ese núcleo familiar. Pensar en la mejor opción para los hijos se antoja prioritario y siempre que no existan problemas como violencia doméstica, desinterés de alguno de los cónyuges, impedimentos geográficos o de otro tipo, la opción más lógica parece ser la custodia compartida. El código civil contempla esta figura y el supremo ha aclarado que no debe tratarse como una excepcionalidad incluso cuando uno de los padres no esté de acuerdo. Comunidades como Cataluña, Aragón o Valencia ya la sitúan como medida preferente. Pero algo falla cuando tan solo un 9% de casos se resuelven con esta equilibrada decisión. Son muchos los padres que sufren esta anormalidad social y son condenados a ser meros espectadores en la educación de sus hijos. Algunos no se resignan a pasar inadvertidos y utilizan las nuevas tecnologías para hacerse oír en blogs y foros como “devisitaconmipadre”. Ojalá la inmadurez y el revanchismo no protagonizaran este tipo de disputas y sí la sensatez y el bien común en lo que debiera ser un trance donde la sociedad demostrara su cordura.
- Los padres se niegan a ser simples visitadores
- Un anteproyecto muy esperado
- El derecho del menor
http://www.diariojaen.es/articulos-de-opinion/item/66619-custodia-nada-compartida
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