Jueves, 7 de Enero, 2016
Esto es una agresión a una mujer, pero como es agresora, como es mujer, será juzgada por otra ley totalmente distinta a la ley de género, o mejor dicho, si hubiera sido violencia de la mal llamada de género, el tratamiento, tanto para la agresora como para la víctima hubiera sido distinto.
En este caso la agresora J.P.G., ha sido puesta a disposición judicial por un delito de lesiones graves ocurrido en la calle Conde Aranda, en Zaragoza. La diferencia es que de haberse considerado como violencia de género, la agresora hubiera no solo resultado detenido, sino que se la hubiera encerrado en un calabozo hasta pasar a disposición judicial, y después, con casi toda seguridad como mínimo se hubiera dictado una orden de alejamiento, y seguro que hubieran pedido una orden protección. Hubiera también pasado a engrosar ese número de denuncias por violencia de género, y la víctima podría optar a esa serie de programas y opciones que se han creado solo para las víctimas de violencia de género.
Fuente:
http://www.aragondigital.es/noticia.asp?notid=140473
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