La separación aparece de por medio en la historia, el papel que atribuye la sociedad al varón, también es esencial. Y lo es en la actualidad, son roles que se mantienen, por mucho que se divulgue aspirar a conseguir una igualdad entre sexos. El padre el varón, está destinado a ser el proveedor de la familia, mientras esta casado o convive con su pareja, esta situación es compartida, pero tras la separación, y contrario a lo que debiera suceder, este requisito se convierte en obligación, en la única obligación. La justicia se olvida de la necesidad de los menores respecto de los cuidados y atenciones de la figura paterna, no digamos ya, de la obligación que siente un padre a la hora de proteger y ayudar a sus hijos. Esta es una de las causas principales que lleven a muchos varones en España a no desear tener ganas de vivir, a perder la ilusión por la vida. No se llega a dicho estado de un día para otro, hay un proceso para ello, pero el comienzo se sitúa cuando el padre es consciente que para la justicia es irrelevante que desaparezca de la vida de sus hijos.
Luego ya pueden buscar mil y una explicaciones, para no ahondar en el tema que más motivos lleva a los varones a perder la ilusión por vivir, a desear incluso ser encerrados en prisión, pues al menos desde allí, es evidente que no pueden o tienen la obligación de proteger a sus hijos. En la calle, con libertad, las manos están libres, pero la sensación de inutilidad a la hora de poder intentar al menos proteger a los menores, pesa mucho sobre la conciencia de un hombre.
Las personas tienen necesidad de realizarse, con conseguir éxitos en la vida, e ilusión por superarse, pero hay algo que se encuentra por encima de todo, igual que cuando el cuerpo carece de medios para seguir adelante, las ilusiones se desvanecen para un padre que ve día a día a sus hijos abocados a un fracaso escolar o emocional, y no pueden hacer nada para evitarlo, pues es la justicia, quien debiera proteger el interés del menos, quien les aparte de sus función parental, y solo les obliga al pago de una pensión de alimentos.
Otro profesionales que intervienen en el artículo:
El profesor Brian Little, de la Universidad de Cambridge; Shelley Taylor, catedrática de la UCLA; doctor Thomas Joiner, de la Universidad Estatal de Florida, Martin Seager, psicólogo clínico y asesor de los Samaritanos; Roy Baumeister, psicólogo cuya que elaboró la teoría del suicidio como ‘escape del yo";
Chikako Ozawa-de Silva, antropóloga en el Emory College de Atlanta; Paul Yip, en el Centro de Investigación y Prevención del Suicidio de la Universidad de Hong Kong; y el psicólogo clínico Martin Seager
Fuente:
Luismi Al Ga
http://elpais.com/elpais/2016/01/12/ciencia/1452596072_476100.html?id_externo_rsoc=FB_CM
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