Cuando se produce la separación o divorcio y un hombre se encuentra frente al sistema judicial se encuentra por completo solo. Algunas veces incluso su propio abogado es su pero enemigo, pues le aconseja que renuncie a la custodia de sus hijos, porque será lo mejor. Hasta la propia familia en ocasiones te anima a aceptar la situación y conformarte con ser un papá de visitas.
Si has escogido la vía de no renunciar a ejercer los cuidados y obligaciones con tus hijos, si has decidido que la vida de tus hijos es más importante que la tuya propia, vas a encontrarte un camino lleno de obstáculos, en donde muchos que pasaron antes por ello se han quedado en el lugar, pero también piensa que muchos otros salieron de ese desfiladero, y que las circunstancias de entonces eran todavía más adversas que las tuyas.
La esperanza es lo último que se pierde. Vale más dar hasta el último aliento de tu ser, que renunciar y dejar a tus hijos abandonados. Ese sentimiento de abandono, perseguirá su existencia de por vida.
Fuente:
Javier Abril
https://www.youtube.com/watch?v=65mlzy76CFc&app=desktop
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