J. A. MARRAHÍ | VALENCIA.
«Quiere mi ruina y llevarse al niño que tenemos en común», lamenta el vecino de la Pobla de Vallbona
Tres delincuentes asaltan y agreden a un hombre por encargo de su ex mujer
«Vamos a cortarle la oreja a tu hijo», amenazaron los tres asaltantes armados con pistola y cuchillos>>
Hace 10 años, cuando comenzó la relación con su ex mujer, no imaginaba que las cosas iban a torcerse tanto. Atado, torturado y golpeado brutalmente delante de sus hijos por tres delincuentes armados en un asalto que presuntamente encargó su antigua compañera. Así se las vio un hombre de 50 años vecino de la Pobla de Vallbona. La Guardia Civil ha detenido a dos asaltantes, acusados del robo, y a su ex mujer y una hija de esta como inductoras. «Quiere arruinarme la vida y quedarse con nuestro hijo», lamenta.
El hombre (prefiere preservar su identidad) y su ex pareja tienen un hijo de ocho años en común. En 2007 se separaron y él se quedó con la custodia, aunque debe dejarlo con ella los fines de semana alternos. «Pero se ve que lo tenía todo muy bien planeado porque precisamente cuando sufrí el asalto el niño estaba en su casa», explica.
El infierno en su chalé de la Pobla se desató el pasado 23 de enero, cuando la víctima llegaba de cenar con sus otros hijos, dos jóvenes de 16 y 19 años fruto de una anterior relación. Primero entraron él y el menor. «Eran tres jóvenes altos, hablaban español y estaban escondidos en la terraza. Llevaban bragas en la cabeza, gorra y guantes de lana. Iban armados con pistola y dos cuchillos», describe el hombre.
«Comenzaron a pegarme y nos ataron a los dos. Poco después llegó mi otro hijo e hicieron lo mismo», describe. Los delincuentes emplearon cables de la videoconsola y cinturones de albornoz para inmovilizar a las tres víctimas. «¡Callaos u os pego un tiro! Tenemos información de que tiene dinero», le espetó uno de los atracadores.
Aterrorizado, el vecino de la Pobla les reiteró que allí no había nada de valor. «Vamos a cortarle la oreja a tu hijo», le llegaron a amenazar. Fueron tres horas angustiosas en las que la víctima recibió golpes por todo el cuerpo.
Los delincuentes llenaron una bañera de la caas y le dijeron que pensaban ahogarlo. Finalmente se llevaron unas llaves de su trabajo, de donde sustrajeron una pequeña cantidad de dinero en metálico. A las víctimas las dejaron atadas.
El 9 de febrero reapareció el rasto de dos de los delincuentes en la localidad madrileña de Alcorcón. La Policía Nacional los detuvo cuando cometían un asalto a una vivienda en la que también amordazaron a los moradores. Al día siguiente fue capturada la ex mujer del vecino de la Pobla, L. M. C., de 43 años, y su hija de 24, ambas como inductoras del violento asalto.
Tras declarar en los juzgados las dos quedaron en libertad. «Estoy muy preocupado porque ella está en tratamiento por depresión y el próximo viernes, si el juez no lo impide, tengo que dejarle de nuevo a mi hijo para que pase con ella el fin de semana». El niño, asegura, «tiene miedo» y ella «es capaz de hacer una barbaridad». La víctima cree que, con la actual ley, «el hombre está indefenso en casos así. Sólo puedes tener paciencia y fe».
Hace 10 años, cuando comenzó la relación con su ex mujer, no imaginaba que las cosas iban a torcerse tanto. Atado, torturado y golpeado brutalmente delante de sus hijos por tres delincuentes armados en un asalto que presuntamente encargó su antigua compañera. Así se las vio un hombre de 50 años vecino de la Pobla de Vallbona. La Guardia Civil ha detenido a dos asaltantes, acusados del robo, y a su ex mujer y una hija de esta como inductoras. «Quiere arruinarme la vida y quedarse con nuestro hijo», lamenta.
El hombre (prefiere preservar su identidad) y su ex pareja tienen un hijo de ocho años en común. En 2007 se separaron y él se quedó con la custodia, aunque debe dejarlo con ella los fines de semana alternos. «Pero se ve que lo tenía todo muy bien planeado porque precisamente cuando sufrí el asalto el niño estaba en su casa», explica.
El infierno en su chalé de la Pobla se desató el pasado 23 de enero, cuando la víctima llegaba de cenar con sus otros hijos, dos jóvenes de 16 y 19 años fruto de una anterior relación. Primero entraron él y el menor. «Eran tres jóvenes altos, hablaban español y estaban escondidos en la terraza. Llevaban bragas en la cabeza, gorra y guantes de lana. Iban armados con pistola y dos cuchillos», describe el hombre.
«Comenzaron a pegarme y nos ataron a los dos. Poco después llegó mi otro hijo e hicieron lo mismo», describe. Los delincuentes emplearon cables de la videoconsola y cinturones de albornoz para inmovilizar a las tres víctimas. «¡Callaos u os pego un tiro! Tenemos información de que tiene dinero», le espetó uno de los atracadores.
Aterrorizado, el vecino de la Pobla les reiteró que allí no había nada de valor. «Vamos a cortarle la oreja a tu hijo», le llegaron a amenazar. Fueron tres horas angustiosas en las que la víctima recibió golpes por todo el cuerpo.
Los delincuentes llenaron una bañera de la caas y le dijeron que pensaban ahogarlo. Finalmente se llevaron unas llaves de su trabajo, de donde sustrajeron una pequeña cantidad de dinero en metálico. A las víctimas las dejaron atadas.
El 9 de febrero reapareció el rasto de dos de los delincuentes en la localidad madrileña de Alcorcón. La Policía Nacional los detuvo cuando cometían un asalto a una vivienda en la que también amordazaron a los moradores. Al día siguiente fue capturada la ex mujer del vecino de la Pobla, L. M. C., de 43 años, y su hija de 24, ambas como inductoras del violento asalto.
Tras declarar en los juzgados las dos quedaron en libertad. «Estoy muy preocupado porque ella está en tratamiento por depresión y el próximo viernes, si el juez no lo impide, tengo que dejarle de nuevo a mi hijo para que pase con ella el fin de semana». El niño, asegura, «tiene miedo» y ella «es capaz de hacer una barbaridad». La víctima cree que, con la actual ley, «el hombre está indefenso en casos así. Sólo puedes tener paciencia y fe».
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