El Observatorio de Violencia Doméstica pide ampliar el ámbito de actuación para proteger a las mujeres que no tienen vinculación con el agresor
EP La presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género adscrito al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán, se mostró este martes a favor de ampliar el ámbito de actuación de la Ley Integral de Medidas contra la Violencia de Género para proteger a las mujeres que no tienen vinculación con el agresor, como en el caso de violaciones o en el acoso laboral.
Según explicó durante un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Sociedad, "quizá haya llegado el momento de pensar en ampliar el ámbito de la ley y que de sus medidas puedan beneficiarse aquellas mujeres que no tienen vinculación sentimental". "Si valoramos que se ha consolidado el objetivo de la Ley Integral se podría dar el paso", apostilló en respuesta a preguntas formuladas entre el auditorio.
No obstante, Montalbán destacó que la citada ley "ha despejado la sensación de impunidad del pasado" y avanzó los datos del tercer trimestre de 2009, cuando los Juzgados Especializados en Violencia sobre la Mujer (JVM) recibieron la cifra más alta de denuncias desde que hay estadísticas (enero de 2007). En concreto, se presentaron 35.270, 287 más que en el trimestre anterior, lo que supone un crecimiento del 19,4% en los últimos tres años.
Montalbán destacó además que la actualidad, los juzgados responden en 72 horas a las peticiones de órdenes de protección y estiman el 74 por ciento de ellas. Asimismo, recordó que el 80 por ciento de los procesos por maltrato acaban en condena en las Audiencias Provinciales y en los JVM. Esta cifra cae hasta el 50 por ciento en los Juzgados de lo Penal, por lo que el CGPJ comenzó en enero un proceso de formación y especialización en violencia de género para estos magistrados.
Por otra parte, la jueza se refirió a "las dificultades" con que se encuentra la Justicia para luchar contra la violencia de género y apuntó directamente a las renuncias, ya que once de cada cien víctimas acaban retirando la denuncia antes de llegar a juicio, lo que "hace muy difícil continuar con el proceso".
"Los porcentajes de renuncias explican en gran parte el número de sobreseimientos, archivos o sentencias absolutorias en nuestros juzgados, pero no podemos confundir éstos con denuncias falsas (...) como algunos sectores interesados postulan", prosiguió Montalbán, para incidir en que las posibles falsedades no ascenderían ni al 0,01% del total de denuncias.
Campaña de desprestigio a la mujer
Así, afirmó que "de manera recurrente" la sociedad asiste "a campañas de desprestigio de las mujeres que denuncian" por lo que "resulta especialmente importante no dar pábulo a corrientes que surgen como reacción a las medidas de protección e intentan presentar a las mujeres como seres perversos cuyo único fin es utilizar a los hijos para obtener ventajas o dañar al marido".
"Subsisten resistencias y movimientos contra las políticas de igualdad de algunos sectore que perciben y sienten como un ataque y una amenaza de pérdida del espacio tradicionalmente asignado a los hombres", aseguró Montalbán, para quien la forma de combatirlo es "desmontar el mensaje" y apostar "por la educación y la cultura" para evitar que los niños y jóvenes aprendan la violencia.
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En este sentido, incidió en el papel de los medios de comunicación, especialmente la televisión, que si bien "transmiten de manera general la idea de rechazo y no tolerancia" a la violencia machista, "aún emiten contenidos que siguen transmitiendo imágenes vejatorias para la mujer" porque "el sistema de autorregulación no está siendo eficaz".
Según explicó durante un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Sociedad, "quizá haya llegado el momento de pensar en ampliar el ámbito de la ley y que de sus medidas puedan beneficiarse aquellas mujeres que no tienen vinculación sentimental". "Si valoramos que se ha consolidado el objetivo de la Ley Integral se podría dar el paso", apostilló en respuesta a preguntas formuladas entre el auditorio.
No obstante, Montalbán destacó que la citada ley "ha despejado la sensación de impunidad del pasado" y avanzó los datos del tercer trimestre de 2009, cuando los Juzgados Especializados en Violencia sobre la Mujer (JVM) recibieron la cifra más alta de denuncias desde que hay estadísticas (enero de 2007). En concreto, se presentaron 35.270, 287 más que en el trimestre anterior, lo que supone un crecimiento del 19,4% en los últimos tres años.
Montalbán destacó además que la actualidad, los juzgados responden en 72 horas a las peticiones de órdenes de protección y estiman el 74 por ciento de ellas. Asimismo, recordó que el 80 por ciento de los procesos por maltrato acaban en condena en las Audiencias Provinciales y en los JVM. Esta cifra cae hasta el 50 por ciento en los Juzgados de lo Penal, por lo que el CGPJ comenzó en enero un proceso de formación y especialización en violencia de género para estos magistrados.
Por otra parte, la jueza se refirió a "las dificultades" con que se encuentra la Justicia para luchar contra la violencia de género y apuntó directamente a las renuncias, ya que once de cada cien víctimas acaban retirando la denuncia antes de llegar a juicio, lo que "hace muy difícil continuar con el proceso".
"Los porcentajes de renuncias explican en gran parte el número de sobreseimientos, archivos o sentencias absolutorias en nuestros juzgados, pero no podemos confundir éstos con denuncias falsas (...) como algunos sectores interesados postulan", prosiguió Montalbán, para incidir en que las posibles falsedades no ascenderían ni al 0,01% del total de denuncias.
Campaña de desprestigio a la mujer
Así, afirmó que "de manera recurrente" la sociedad asiste "a campañas de desprestigio de las mujeres que denuncian" por lo que "resulta especialmente importante no dar pábulo a corrientes que surgen como reacción a las medidas de protección e intentan presentar a las mujeres como seres perversos cuyo único fin es utilizar a los hijos para obtener ventajas o dañar al marido".
"Subsisten resistencias y movimientos contra las políticas de igualdad de algunos sectore que perciben y sienten como un ataque y una amenaza de pérdida del espacio tradicionalmente asignado a los hombres", aseguró Montalbán, para quien la forma de combatirlo es "desmontar el mensaje" y apostar "por la educación y la cultura" para evitar que los niños y jóvenes aprendan la violencia.
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En este sentido, incidió en el papel de los medios de comunicación, especialmente la televisión, que si bien "transmiten de manera general la idea de rechazo y no tolerancia" a la violencia machista, "aún emiten contenidos que siguen transmitiendo imágenes vejatorias para la mujer" porque "el sistema de autorregulación no está siendo eficaz".
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