La voz de la experiencia
Las paredes violetas de su despacho han sido testigos mudos de cientos de confesiones de menores de todos los estatus económicos que se han iniciado en la loca carrera de la delincuencia. La fiscal de Menores vive a diario el desconsuelo de padres que han perdido las riendas de sus hijos y la desorientación de niños que han delinquido. Frente a la mala prensa que tiene la Ley del Menor, ella la defiende con serenidad y argumentos: cada niño que se rehabilita es una razón para seguir trabajando. Auxiliadora no es de esas personas que rehuye las preguntas comprometidas, pero distingue cuando habla la fiscal y cuando lo hace la ciudadana.
—¿Qué le ha resultado más duro: ser fiscal de Instrucción o de Menores?
—Ser fiscal de Menores es duro, pero con el tiempo es más gratificante porque, de lo contrario, no habría aguantado nueve años. Siento que se puede ayudar a los menores.
—¿Cuál ha sido el caso más gratificante y el más decepcionante que ha vivido?
—Han sido muy gratificantes varios casos de chicos que se han rehabilitado, a pesar de que empezaron cometiendo robos violentos. Por otra parte, resulta frustrante los casos de chicos que pasan de los centros de reforma a la prisión cuando cumplen 18 años porque no han cambiado a pesar de las medidas aplicadas. El caso de «el Cuco» (el menor implicado en la desaparición de Marta del Castillo) ha sido uno de los casos más tristes, decepcionantes y frustrantes que he tenido en mi carrera porque este chico no ha querido hablar, no ha querido confesar... y eso es decepcionante. Pero el caso de El Cuco es una excepción.
—En la sociedad existe la sensación de que los menores delincuentes se van de rositas.
—Eso no es cierto. La Fiscalía tiene 220 menores en centros de reforma cumpliendo medidas porque han cometido hechos de cierta gravedad. Si no, se le aplican otras medidas, como la libertad vigilada, prestaciones en beneficio de la comunidad...
—Sin embargo, hay 400 menores que en 2009 no pudieron ser juzgados por tener menos de 14 años. ¿Es partidaria de adelantar la edad penal?
—Rebajaría la edad penal a menores de 12 a 14 años para delitos de extrema gravedad, como agresión sexual, homicidio, robo con violencia y uso de armas con una cierta reiteración. Tampoco se cometen tantos casos muy graves en menores de 14 años. En 9 años yo no he visto ningún homicidio o asesinato, aunque sí algunos casos puntuales de robo con violencia o agresiones sexuales.
—El cuerpo de Marta del Castillo no ha aparecido y «el Cuco» ya está en la calle. Hechos así crean alarma social.
—El es mayor de 14 años y está fuera porque ha cumplido nueve meses en un centro de reforma, el máximo tiempo que permite la Ley para menores. En menores, lo normal es que en 9 meses se instruya, enjuicio y se firme la sentencia. En este caso no ha sido así porque se ha complicado mucho.
—«El Cuco» está en un piso tutelado y la Policía dice que no tiene medios para controlarlo.
—Por ahora no está teniendo problemas, pero si delinque se le volverán a aplicar otras medidas.
—Los centros de reforma están para reeducar, pero hay quien piensa que los niños allí salen de allí peor de lo que entraron.
—En un centro de reforma hay una atención muy personalizada, lo que no pasa en prisión. Tenemos menores que nos piden ir a la cárcel porque allí no les incordian todos los días para que estudien, lean, hagan deporte...
—A la vista de los casos que tratan, ¿qué es lo que más le preocupa actualmente?
—El maltrato en el ámbito familiar, la agresividad de los menores, la cantidad de delitos y lesiones que comenten. En los cuatro últimos años han aumentado un 50% los casos de maltrato doméstico, sobre todo en niveles económicos medio altos. En 2009 hemos tenido 375 expedientes de maltrato, lo que es una barbaridad.
—¿Qué está fallando?
—El principio de autoridad tanto en la escuela y en la familia. A los niños hay que decirles no alguna vez. Yo veo aquí niños que vienen con 14 o 15 años, con el móvil de última generación, los botines de marca... creo que se les dan demasiados caprichos y se les consienten mucho. Hay niños que pasan mucho tiempo solos en casa y muchas veces se les dice a todo que sí para que no molesten. Por eso, cuando llegan a los 14 años y les dices que no, no lo aceptan.
—¿Están los padres perdiendo los papeles con los hijos?
—A la Fiscalía llegan a diario padres que no pueden con sus hijos. En muchas ocasiones nos sentimos frustrados porque no podemos hacer nada cuando lo que denuncian los padres no son delitos, como que sus hijos se escapan de clase, no van al colegio, no ayudan en las labores de casa, se drogan, les quitan dinero... En esos casos los derivamos a los servicios sociales.
—¿No será que a la Ley está quitando a los padres autoridad? No pueden dar una cachetada a sus hijos por miedo a ser condenados y no podrán opinar si sus hijas de 16 años quieren abortar.
—Los malos tratos físicos no caben, aunque es verdad que una cachetada surte más efecto. Hay padres que temen dar una cachetada a sus hijos por temor a ser denunciados. Creo que las cosas se han sacado de quicio. Por otra parte, yo no estoy de acuerdo con que una niña de 16 años pueda abortar sin el consentimiento de los padres.
—¿Es más difícil educar hoy con Internet y los móviles?
—Es importante enseñar a los menores el uso lógico de la nuevas tecnologías. No se puede dejar a un niño solo en una habitación con un ordenador y una televisión. Esos aparatos deben estar siempre en una habitación común donde los padres controlen. Los padres deben controlar con quiénes hablan sus hijos por móvil y por Internet. Eso no es espiar, es controlar donde se meten tus hijos. En Fiscalía estamos viendo casos muy graves de ciberacoso.
—¿Siempre tienen la culpa los padres?
—Los padres no son culpables de todo, también la sociedad y los medios de comunicación tiene parte de culpa. Hay ciertos programas de televisión que me parecen nefastos porque están dando un mal ejemplo dando a los menores la idea de que se puede ganar dinero y hacerse famoso sin hacer nada. El mensaje que hay que dar es que hay que formarse para luego encontrar un trabajo.
—Hay medios de comunicación denunciados por usar la imagen de menores en el Caso Marta y, sin embargo, la Junta de Andalucía no ha retirado la tutela a la madre de la menor de Camas que fue a la televisión.
—No creo que se deba quitar la custodia a esa madre por usar la imagen de un menor. Se le puede llamar la atención, pero no retirarle la custodia porque a lo mejor es una buena madre.
—¿Y no será que la Junta no le quita la tutela porque es una adolescente que nadie adoptaría?
—Posiblemente. A una chica de 14 años nadie la adopte ni acoja. Sin embargo, a los bebés los quiere todo el mundo.
—¿Apoya los botellódromos?
—Como ciudadana, no estoy de acuerdo con el botellódromo, un sitio para hartarse de beber. Debe haber un control para que los menores no entren en los botellódromos.
http://www.abcdesevilla.es/20100228/nacional-sevilla-actualidad/caso-cuco-sido-frustrantes-201002280245.html
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