Falla que la mascota pase seis meses con cada miembro de la pareja separada
Cuando una pareja se rompe, lo habitual es litigar sobre quién de los dos se queda con el piso o el coche, y sobre todo el posible enfrentamiento se establece por la tutela de los hijos y por las horas a las que se tiene derecho a visitarlos. Sin embargo, hasta ahora, la lucha nunca se había producido de forma tan cruenta para determinar quién se queda en propiedad con el perro tras nueve años de convivencia como pareja de hecho.
Es lo que ha tenido que determinar un juez de Badajoz tras no llegar ambas partes a un acuerdo sobre una mascota abandonada que llegó al hogar tras recogerla el hombre de la calle de la calle en el año 2001. Pero tras la ruptura matrimonial, el varón se apropió de ella en exclusiva, desde mayo de 2009, contra la voluntad de su ex pareja, por lo que al no llegarse a un acuerdo verbal entre las partes, el asunto pasó a la vía judicial tras la denuncia de la mujer, que solicitó la custodia compartida de la mascota.
El Juzgado de Primera Instancia nº2 de Badajoz intentó sin éxito una conciliación entre las partes previa a la sentencia. Tras la vista oral, celebrada el 27 de septiembre, ahora acaba de fallar a favor de la demandante. De esta manera, la sentencia, hecha pública el pasado día 7, acuerda “la tenencia compartida del perro copropiedad de ambos, estableciendo que dicho animal permanezca en compañía de uno y otro durante periodos sucesivos de seis meses, iniciando la demandante el primer plazo de disfrute, habida cuenta de que es quien se ha visto últimamente privada de la tenencia”.
El juez considera que existía en la convivencia de la pareja “un régimen de comunidad de bienes cuando fue voluntad de los convivientes hacer comunes todos o algunos de los bienes adquiridos durante la duración de la unión de hecho”. Y añade: “Lejos de distinguirse en este caso claramente sus patrimonios, tenían una confusión de los mismos”, tildando a los animales como “bienes muebles, aunque un objeto indivisible”.
Además, el fallo considera claves “las fotografías aportadas de la demandante, donde se demuestra la posesión compartida del perro” . Según el juez, tampoco se demostró en el juicio con pruebas fehacientes que el demandado encontrara al perro abandonado en Mérida, como era su versión, “pero aunque así fuera”, añade, no lo considera trascendental para la resolución judicial porque “fue voluntad inequívoca de los hoy litigantes la de hacer comunes los bienes adquiridos durante la duración de su unión de hecho”.
El juez planteó también otra opción, la de que el perro se lo quedara en propiedad uno de los dos, pero debiendo de indemnizar al otro por ello a modo de compensación, “pero esta posibilidad no se ha instado por ninguno de los condueños (sic) del perro”.
http://www.actualidadextremadura.com/extremadura/region/1535-un-juez-reconoce-la-custodia-compartida-de-un-perro.html
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