Jueves, 30 de Diciembre, 2010
Había una vez un discípulo de un filósofo griego al que su maestro le ordenó que durante tres años entregara dinero a todo aquel que lo insultara. Un ejercicio realmente importante para él, un gran reto tratándose de una persona especialmente peleona, orgullosa y prepotente.
Una vez pasado el periodo indicado y superada la prueba con éxito, el maestro le dijo:
- Ahora ya estás listo para ir a Atenas para aprender “sabiduría”.
Nada más llegar a Atenas, el discípulo vio a un “sabio” sentado a la puerta de la ciudad que se dedicaba a insultar a todo aquel que entraba o salía.
También insultó al discípulo...
Éste se echó a reír, mientras daba las gracias bajando la cabeza ante cada improperio .
“El sabio” sorprendido le preguntó:
- ¿Por qué te ríes cada vez que te insulto?
- Porque durante tres años he estado pagando por esto mismo que ahora tú me ofreces gratuitamente. –contestó el discípulo-
- Entra en la ciudad –dijo el sabio-, es toda tuya...
NO HAY FORTALEZA MAYOR QUE LA PACIENCIA.
NO HAY PEOR AFLICCIÓN (PENA, CONGOJA, SUFRIMIENTO, AMARGURA, DESCONSUELO,... ) QUE EL ODIO.
EL ODIO ES EL MAYOR OBSTÁCULO PARA SER FELIZ.
PARA ALCANZAR UNA PRÁCTICA CABAL DE AMOR Y LA ACEPTACIÓN ES INDISPENSABLE CRECER EN PACIENCIA Y TOLERANCIA.
SI FUÉRAMOS CAPACES DE APRENDER A SER PACIENTES CON QUIENES CONSIDERAMOS NUESTROS ENEMIGOS, EL RESTO DE LAS COSAS RESULTARÍA MUCHO MÁS FÁCIL Y TANTO LA COMPASIÓN COMO EL AMOR FLUIRÍAN A PARTIR DE ALLÍ CON TODA NATURALIDAD...
CARLOS CALDITO
http://www.facebook.com/home.php?sk=group_107789335954835&id=123304281070007&bcode=YkZXr
No hay comentarios:
Publicar un comentario