Bilbao. Al entrar en la habitación de José Luis Lago en el hospital de Basurto se pueden ver fotos en las que un niño sonríe junto a su padre. Debajo, una carta que recoge los sentimientos de un aita a quien su lucha por la custodia compartida le ha llevado al hospital.
¿Qué tal se encuentra?
Ya estoy mejor, ya puedo hablar, pero estos días he estado bastante mal. Espero ir recuperándome.
Las noches a la intemperie le han pasado factura.
Ha dado la casualidad de que cuando he empezado la huelga de hambre en la Plaza Moyua hemos tenido lluvia, granizo, heladas... El tiempo ha sido muy malo.
¿Seguirá con la protesta durmiendo en la calle al salir del hospital?
Sí, seguiré con la huelga de hambre hasta que se respeten los derechos de nuestros hijos.
¿Cuál fue la gota que colmó el vaso y le hizo ponerse en huelga?
Ese día nunca lo olvidaré. Fue el pasado 15 de diciembre, vi a mi hijo y él agachó la mirada. En ese momento supe que algo grave pasaba y decidí que había que hacer algo. En su mirada vi tristeza, nerviosismo y ansiedad.
¿Su hijo sabe que está luchando por la custodia compartida?
Kai lo sabe. Un día paseando me decía: ¿Por qué no pegamos papeles reivindicativos? Le expliqué que él no podía involucrarse en esto. Mientras esté conmigo solo tiene que ser feliz.
Durante este tiempo ha recibido muchos apoyos?
La verdad es que está siendo increíble. En estos seis días que llevo de huelga de hambre hemos recogido 3.000 firmas. El 90% de ellas son de mujeres.
¿Y qué le dicen esas mujeres?
Me comentan que es admirable lo que estoy haciendo, que Kai tiene todo el derecho de estar con aita y ama. La verdad es que estoy muy agradecido del apoyo del colectivo femenino. Las mujeres, en su mayoría, también quieren una custodia compartida.
¿Han contactado con usted las instituciones?
Sí, la Juntas Generales de Álava y el Ararteko han hablado conmigo. También me han llamado mostrando su apoyo asociaciones de abuelos, padres separados... Y no solo a nivel de Euskadi, he recibido llamadas de gente de Málaga, Sevilla e incluso de Austria.
¿Qué opinión tienen respecto a esta situación?
Ellos tampoco la entienden. No comprenden cómo el Estado está tan atrasado en esta materia. Se está vulnerando el derecho a la custodia compartida reconocido por las Naciones Unidas en 1959.
¿Qué es lo que más le duele de todo lo que le está ocurriendo?
El dolor que siento no es por mí, es por mi hijo, al que le están causando un daño psicológico irreversible.
Es por quien está luchando.
No solo por él. Mi batalla es para que niños como Kai no sufran la situación que él está viviendo.
Pero no solo sufre él.
Estamos sufriendo todos, tíos, abuelos maternos... Ellos tampoco pueden ver a Kai.
http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2010/12/29/sociedad/euskadi/mi-huelga-es-por-mi-hijo-y-por-todos-los-ninos-que-no-pueden-ver-a-sus-padres
No hay comentarios:
Publicar un comentario