Recientemente se ha colocado al Área de Menores de la Ciudad en las portadas de todos los medios de comunicación, incluso en los nacionales. Este repentino interés, se produce a consecuencia de una intoxicación que ha afectado a más de cien personas entre internos y trabajadores, producida al parecer, por una bacteria en los alimentos.
Nada más lejos de mi intención volver sobre este asunto, que tanto Gobierno como Oposición se han encargado de marear con todo tipo de declaraciones. En lugar de eso, lo que haré será hablar sobre la precaria situación en la que el personal del Área de Menores debe enfrentarse a crisis de este tipo y muchas otras que se producen a diario, pero que no trascienden a la opinión pública.
Ya se ha dicho en miles de ocasiones, que hay una gravísima falta de medios y personal, por la que atraviesa este Área, sin embargo, ni el Gobierno ni la Oposición, se manifiestan nunca a favor de que se incrementen las plantillas o de que se dote suficientemente de medios a los centros. Ambos, lejos de procurar el mejor servicio para estos menores, se dedican a politizar, y en ocasiones, a menospreciar la encomiable labor que realizan todos los trabajadores.
Debemos tener presente que el personal de menores, cuenta con la mayor tasa de temporalidad, del ayuntamiento, que es superior al 60%, entre personal laboral no fijo y funcionarios interinos, y esta realidad se está dando desde hace más de 7 años. En estas condiciones y recibiendo continuas injerencias desde el exterior, se hace aun más relevante la labor de estos trabajadores.
Desde "La Esperanza" hasta "Punta Blanca", pasando por el resto de Centros, "Equipo Técnico", "Mediterráneo", Guardería "San Ildefonso" o "Medio Abierto", todos y cada uno de los profesionales que allí se encuentran, se enfrentan cotidianamente con la falta de personal y medios materiales, para sacar adelante su trabajo. Renuncian a vacaciones, festivos, y descansos, con tal de velar por los menores que están bajo su responsabilidad y que de ninguna manera pueden dejar de ser atendidos.
Todo esto lo hacen bajo la exhaustiva supervisión de instituciones tan importantes como, el Defensor del Pueblo o los Fiscales y Jueces de Menores, quienes habitualmente visitan los centros y mantienen contacto permanente con trabajadores y menores para asegurar la adecuada atención a los internos.
Sin embargo, de estos trabajadores solo se acuerdan nuestros políticos cuando es posible sacar algún tipo de rédito a su costa, bien sea, con denuncias falsas de malos tratos, con motines o con intoxicaciones. No se hacen una idea, de las terribles consecuencias y el menoscabo que se procede en la moral de los trabajadores con declaraciones de este tipo, que se alejan completamente de la realidad.
Todos estos comentarios y denuncias injustificadas, las soportan estos trabajadores en medio de unas durísimas condiciones de trabajo, no olvidemos que habitualmente, tratan con menores delincuentes, con sus familiares, con padres a los que se les ha retirado la custodia de sus hijos, etc. Esto supone que el personal del Área de Menores, se encuentra continuamente expuesto a la frustración de estos menores o sus familiares, que en muchas ocasiones desemboca en amenazas, insultos o agresiones... no son pocas las veces en las que algunos de los trabajadores han sufrido agresiones o la destrucción de sus propiedades, como consecuencia del ejercicio de su cargo (ya son varias las quemas de vehículos o rajadas de ruedas, por ejemplo). Y cuando esto sucede, qué hace el Gobierno... y la oposición... ahí lo dejo, pero yo no los escucho hablar de estos hechos, ni dar soluciones.
En los centros de menores, no existe ni dejadez, ni maltrato, ni negligencias de ningún tipo, sino todo lo contrario, el personal de menores acomete sus labores con total entrega, responsabilidad, honestidad, integridad, dedicación y así podría seguir, pero me faltarían palabras para elogiar la profesionalidad de todo el personal de menores, que pone a disposición de éstos, todos sus esfuerzos para, con una absoluta falta de medios económicos y humanos, cuidar por su bienestar.
Y desde aquí, y por la parte que me toca, pido una vez más, como ya he hecho en cientos o miles de ocasiones, que todos los políticos de un lado y de otro, pero sobre todo, al Gobierno de la Ciudad, que hagan sus deberes y velen por un buen funcionamiento del Área de Menores aportando ideas, incrementando las plantillas y dotando de medios suficientes a los centros de una vez por todas, en lugar de despotricar cada vez que creen que pueden obtener algún beneficio político, que lo único que consiguen es desprestigiar y destruir la magnífica labor de todo el personal del Área de Menores.
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