11.07.11 -A. VILLACORTA | OVIEDO
Dos niños entran a clase de Primaria en su centro educativo
El Principado publica una guía de 'Educación para la igualdad' destinada a alumnos de Primaria
Niños y niñas de seis a doce años podrán conocer los distintos modelos de familia y su propio cuerpo para romper estereotipos
«Bruno y sus dos papás son diferentes y parecidos. Puede ser, porque Bruno es adoptado. No tiene una mamá, pero sus papás lo eligieron como hijo. Ahora son familia. Los tres se ríen y se enfadan por las mismas cosas. Ponen la misma cara al mismo tiempo y cada vez se parecen más». Ejemplos como ese servirán a los docentes asturianos para ofrecer 'Educación para la igualdad y la salud' al alumnado de Primaria -de seis a doce años- a partir del próximo curso.
Ese es el objetivo de la guía titulada 'Yo cuento, tú pintas, ella suma', que acaba de ser editada por la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad del Principado en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Un completo instrumento educativo que, ya en su presentación, explica que «la escuela no es un espacio neutral» y que «en ella se transmiten valores, modelos, estereotipos y todavía se reproducen y perpetúan desigualdades».
De ahí la necesidad de «coeducar». O lo que es lo mismo: «Educar a las personas al margen de los roles y estereotipos que nos impone la sociedad, de manera que tengan las mismas oportunidades y no se les inculquen diferencias culturales por ser varón o por ser mujer. No solo es educar en las mismas aulas a las chicas y a los chicos, sino propiciar un cambio en la cultura del centro».
Para conseguirlo, el profesorado contará, a partir del próximo septiembre, con esta herramienta que ha sido impulsada por el Instituto Asturiano de la Mujer, la Consejería de Educación y Ciencia y la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado y que «es fruto de un grupo de trabajo compuesto por diferentes personas expertas en coeducación, de Centros del Profesorado y de Recursos, de centros educativos y de Fundación Mujeres, entidad especialista en la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres».
El resultado es un documento en el que, a lo largo de 294 páginas, se abordan asuntos como los diferentes «modelos de familia» englobados en cinco epígrafes: Conocimiento del Medio, Educación Artística, Educación Física, Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas.
Así, por ejemplo, a través de Bruno y sus dos papás se intentará que niños y niñas visibilicen que «existen muchas familias diferentes y que todas ellas han de ser respetadas», que «lo único realmente importante para constituir una familia es que las personas que la formen se quieran y se cuiden». Y, además del modelo anterior, se proponen otros como el de «Santi y Lucas, mellizos cuya mamá trabaja como pianista y pasa tiempo fuera, mientras que su papá los cuida»; la «familia extensa» de Manuel o la de Carla, cuyos papás están separados y «su mamá se ha vuelto a casar», de forma que «tiene un 'medio hermano', Gastón».
A través de las actividades de la unidad 'Soy cuerpo', enmarcado en la unidad 'La Salud y el Desarrollo Personal', el alumnado de Primaria aprenderá a «aceptar el propio cuerpo y el de las demás personas», a cuidarse y a «identificar las partes del cuerpo de las niñas y de los niños», otro asunto por el que los libros de texto convencionales de esta etapa, en muchas ocasiones, pasan de puntillas, mientras que la guía explica que, a la hora de tratar sobre los órganos sexuales, el tema debe abordarse de frente: permitiéndoles «utilizar los nombres familiares -rajita, colita, etc.- y, a partir de ellos, se les explicará cuál es el nombre más 'técnico', que es el que se utilizará en el aula».
Adiós a los tabúes
Se trata de analizar «los cambios físicos que se producen en las niñas y los niños hasta llegar a la edad adulta» y de romper tabúes como los asociados a la menstruación. «Es importante que sepan cómo y por qué se produce, desechando cualquier mito asociado (que 'tener la regla' es estar 'mala', limitaciones para la higiene, que se estropee la mayonesa, etc.)». Y conseguir, así, que los pequeños «se conviertan en mujeres y hombres capaces de relacionarse en igualdad».
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