Los pequeños, de cuatro y siete años, son enviados a un centro de acogida tras la imputación de la progenitora
11.07.11 - A. S. MOLLÁ | ALICANTE
Un peluche en un centro de acogida de menores
El entorno de los menores dio la voz de alarma tras detectar frecuentes moratones
Los niños ya fueron apartados de la madre, quedando a cargo de unos familiares
Una juez de Orihuela ha retirado la custodia de dos niños a una madre de la comarca de la Vega Baja por presuntos malos tratos y falta de higiene de los pequeños, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) de la Comunitat.
La magistrada ha decidido imponer esta medida cautelar mientras avanza la investigación para determinar si la progenitora o su actual pareja causaron lesiones a los menores, un niño y una niña de cuatro y siete años que presentaban frecuentes moratones, tal y como indicaron fuentes próximas al caso.
Tanto la madre como su compañero sentimental declararon en calidad de imputados por maltrato familiar ante la juez instructora, quien decidió apartarlos provisionalmente de los niños. Es lo que suele suceder cuando existen indicios de vejaciones.
Al parecer, el entorno de los menores dio la voz de alarma al percatarse de que los pequeños aparecían frecuentemente con moratones, que siempre eran atribuidos a caídas y golpes fortuitos. Así, el juzgado de Instrucción Número 1 de Orihuela abrió diligencias y citó a la madre y a su pareja. Tras escucharles, decidió retirarles la custodia y poner el caso en manos de los servicios sociales para que determinaran si los niños se podían quedar con algún familiar cercano (en régimen de acogida en familia extensa) o si los derivaban a un centro de menores especializado. Finalmente, según ha podido averiguar este diario, se ha elegido esta última opción, quedando los pequeños bajo tutela de la Generalitat.
No es la primera vez que a esta mujer se le retira la custodia de sus dos hijos. Al parecer, hace unos años los pequeños también fueron apartados de la progenitora por recomendación de los servicios sociales. Durante ese periodo, unos familiares asumieron su cuidado, pero en esta ocasión los servicios sociales han decidido optar por derivarlos al citado recurso asistencial. Ahora, los pequeños tendrán que ser examinados por un forense para determinar si efectivamente existen lesiones compatibles con episodios de maltrato.
De momento, la madre y su pareja, ambos de nacionalidad española, siguen en libertad provisional sin que se les haya impuesto ninguna otra medida cautelar al margen de la retirada de la custodia, según explicaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia.
Si al final se descarta definitivamente la existencia de malos tratos por parte de su entorno, los dos pequeños podrían regresar con la madre. Sin embargo, si se prueban las vejaciones, el área de Bienestar Social de la Generalitat asumirá la tutela de los niños si no aparece ningún familiar cercano que pueda hacerse cargo.
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