Durante la investigación, una de las arrestadas llegó a casarse en dos ocasiones y, tras entrar en prisión, otra la sustituyó en una boda
08.07.11
El Grupo Operativo de Extranjeros de la Comisaría de Gijón ha logrado desarticular parte de una trama dedicada a organizar matrimonios de conveniencia con extranjeros que buscan la regularización de su situación legal a cambio de dinero. En concreto, se ha detenido a tres mujeres, todas ellas vecinas de Gijón y de nacionalidad española, que han participado de una forma u otra en la celebración de estos enlaces fraudulentos y han cobrado por ello. Están acusadas de favorecer la inmigración clandestina y de usurpación de estado civil.
Todas ellas contaban con antecedentes y recurrieron a esta red de matrimonios de conveniencia porque tenían necesidades económicas. Según informaron fuentes de la Comisaría de Gijón, la investigación continúa abierta y no se descarta la detención de más mujeres que hayan cobrado dinero por su participación en este tipo de enlaces. También se trata de localizar a los cabecillas de la organización.
Las cantidades que recibían las detenidas -por casarse con inmigrantes sin papeles a cambio de que éstos recibieran la nacionalidad- oscilaban entre los 2.000 y los 3.000 euros. Fuentes policiales explicaron que, durante el transcurso de su investigación, una de las tres detenidas, E. P. C., de 27 años, llegó a casarse en tres ocasiones, dos de ellas con hombres de origen guineano y la tercera con un camerunés, todos ellos en situación irregular en España. De forma anecdótica se señala que, como consecuencia de la detención e ingreso en prisión de E. P. C. por un delito contra la seguridad pública poco antes de la celebración de uno de los matrimonios, otra de las detenidas, E. L. C., de 24 años, la sustituyó en el enlace usurpando su identidad y cobrando en su lugar la cantidad pactada por la celebración fraudulenta.
Para que estos enlaces tuvieran apariencia de legalidad, antes de que se conociera su carácter fraudulento se hacía necesaria la participación de testigos, que eran perfectos conocedores de la falsedad del matrimonio y cobraban también una comisión por su presencia en la celebración. Precisamente ese fue el papel de M. M. C. R., de 58 años, la tercera de las detenidas.
Buscan a los maridos
El Grupo Operativo de Extranjeros centra ahora sus pesquisas no sólo en la localización del resto de integrantes de la trama, sino también de los varones extranjeros que contrajeron matrimonio con las detenidas. Estas personas nunca han residido en Gijón y, de hecho, realizaron los trámites para solicitar sus tarjetas de residencia en diferentes puntos de la geografía española.
La situación anómala de los matrimonios y su consecuente carencia de validez supone que todos los trámites efectuados para regularizar su situación son nulos. De esta forma, pese al desembolso económico que han realizado vuelven a estar en situación irregular.
Desde hace años se está realizando un mayor control en los juzgados asturianos ante el incremento de matrimonios de conveniencia registrados. Según la memoria de 2010 del departamento de Extranjería de la Fiscalía Superior del Principado de Asturias, en materia de Registro Civil el fiscal intervino en 345 expedientes previos a la celebración de matrimonios mixtos entre personas españolas con otras de nacionalidad extranjera, de los que se emitieron informes desfavorables respecto de matrimonios sospechosos de fraude en un total de 23 ocasiones.
Como parte de los controles a los que se someten a las parejas mixtas, los funcionarios de la Administración de Justicia realizan entrevistas por separado a los contrayentes para ver el grado de coincidencia en sus respuestas. El resultado se remite a la Fiscalía, que los estudia y emite un informe. Al final, es el juez quien decide si se permite la celebración del matrimonio. En caso de que sea rechazado, la decisión se puede recurrir y tarda unos 18 meses en resolverse.
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