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jueves, 1 de noviembre de 2012

Resiliencia

Diario de un padre humillado
Jueves, 1 de Noviembre, 2012
Enlaces relacionados:
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- Si. (10 cartas a mis hijas salientes)
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CARTAS A MIS HIJAS SILENTES
Muchos años después; decenas y decenas de miles de de inocentes víctimas después (entre ellas mis dos hijas) el Tribunal Constitucional sentencia como fuera de la Constitución que el informe del fiscal ha de ser “favorable” para que una jueza o juez de la custodia compartida. País de esperpentos.
De un tiempo a esta parte se habla mucho de resiliencia. Resiliencia es un término que alude a la capacidad para soportar los embates de la fortuna y para recuperarse de los traumas.
La resiliencia no es solo paciencia más templanza, sino un concepto que engloba también el ánimo, la vitalidad y un cierto grado de motivación para superar una circunstancia difícil.
En España últimamente –y en relación casi directa al empoderamiento de la mujer, conducido por restringidas hordas de feministas recalcitrantes con claros intereses económicos-  al menos dos remesas de hombres-padres (en los treinta y en los cuarenta-cincuenta años) estamos viviendo estoicamente circunstancias vitales ciertamente penosas. Solo un alto sentido de resiliencia nos permite alentar esperanza de que nuestros hijos puedan recomponer sus vidas teniendo también a su padre en igualdad de condiciones. Me pregunto si esta sentencia ayudará en esa lucha.
Por causa de mujeres-madres desquiciadas al no saber encontrarse ni aceptarse a sí mismas como mujeres libres en una sociedad abierta, ni como madres con las renuncias que ello supone, con total impunidad hacen uso de prerrogativas, administradas arbitrariamente por la vil Ley de Divorcio de 2005, para expulsar a los padres de las vidas de sus hijos con la recompensa por tanto de apropiarse el pack completo: la vivienda, la pensión, etc.
Con criterios ideologizados y absurdos –por gratuitamente criminales cuando además se añade la Ley Integral de violencia de género-  fiscales (y fiscalas)  sistemáticamente –utilizando tesis peregrinas que parecen mamar de la Revolución Cultural del Partido Comunista Chino-  imponían la custodia monoparental.  ¿Por qué?  No me vengan con el cuento  -chino-  de que buscan “el interés supremo del menor”.  Más bien que admitan que no son sino el brazo ejecutor de la necrosis ideológica de una clase política que se ensaña al añadir a su miseria intelectual, la miseria económica, la miseria social y la miseria moral.
SEXO Y GÉNERO; TRAMPAS Y MENTIRAS
Es muy cruel la justicia sin compasión.  Yo me he visto ante dos juezas (la de las medidas provisionales y la del juicio de divorcio).  En ambos casos –puedo asegurarlo- no hubo ni la más mínima traza de compasión  para con el presente y el porvenir de mis hijas.  Yo, el padre, pedí la custodia compartida mientras que la otra parte, la madre, le interesaba obviamente el pack correspondiente de la custodia para ella. A pesar de saber que las niñas necesitan a su padre. Y ya se sabe, se impartió  injusticia (perdón, Justicia) ignorando alevosa y completamente el hecho de que el verdadero caso no estaba entre la madre y el padre, sino que lo que había era dos niñas indefensas con necesidad imperiosa de cuidados y protección.  Trataron el caso con suma rapidez: la sentencia ya estaba previamente dictada por los informes de sendos fiscales o fiscalas que a su vez se basaron en el llamado “informe del equipo psicosocial”, o sea, una o dos mujeres absolutamente escoradas hacia un sexo, ¿o hacia un género?.
Alex Grijelmo, Presidente de Efe, que es un puntilloso observador del uso de la Gramática Española, saludaba hace poco en un periódico nacional, el hecho de que hombres ya estén usando el género femenino incluso cuando se incluyen ellos mismos. Pues muy bien. Pero también ironizaba acerca del uso de los términos sexo y género, que obviamente no son lo mismo.  Y es que en este país de palurdos y palurdas que gustan ser más papistas que el Papa, confunden honrado con honesta, pero no independienta por independiente, o residenta por residente, o electricisto por electricista, o machisto por machista. Trampas burdas que hablan por sí mismas de quienes las usan.
En cuanto a las mentiras ¿què podemos decir de esa gentuza investidos/as de sicólogos/as? Han parasitado servicios sociales de ayuntamientos y otros lares de la cosa pública multitud de  mequetrefes/fas estómagos agradecidos que lo único que les importa es cobrar sus fáciles sueldos a costa de generar desgracia: me dice mi hija que el sicólogo de los servicios sociales le ha dicho que aunque ella quiera la custodia compartida de sus padres, eso es muy difícil pues él tiene que dar el visto bueno.  Que Dios (si es que lo hay) les coja confesados y los mande al infierno.
Resiliencia. Cuanta más maldad e irracionalidad encuentres, hay que mostrar más entereza y sentido común para sobrellevar la vida con dignidad.
Hasta aquí  llegamos.
http://blogs.larioja.com/diario-de-un-padre-humillado/2012/11/01/resiliencia/

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