Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

martes, 25 de agosto de 2009


La mayoría de los menores que maltrata a sus padres es hedonista-nihilista, no realiza ninguna actividad educativa o formativa, y utiliza su casa como si fuera un hotel. Es decir, entiende que la obligación de sus progenitores es alimentarle, lavarle la ropa, dejarle vivir y subvencionarle todas sus demandas.
PANORAMA-ACTUAL - Domingo 02 de marzo de 2008 a las 12:07 h.
Así lo indicó el psicólogo especialista en Psicología Clínica y Forense, y primer Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, en su ponencia ´El pequeño dictador. Cuando los padres son las víctimas´, que impartió esta semana en unas jornadas celebradas en la Ciudad de la Justicia de Valencia.

Este experto explicó que en los últimos años, el niño se ha convertido en muchos hogares en el dominador de la casa, ya que "se ve lo que él quiere en la televisión; se entra y se sale a la calle si así a él le interese, incluso, se come a gusto de sus apetencias". De hecho, dijo, "cualquier cambio que implique su pérdida de poder, su dominio, conlleva tensiones en la vida familiar".

Como consecuencia de esta situación, se ha incrementado el número de denuncias de los padres contra algún hijo, al igual que las fugas del domicilio por parte de los menores y el consecuente absentismo escolar con conductas cercanas al conflicto social. En otros casos, relató Urra, el hijo entra en contacto con la droga o utiliza a sus padres como "cajeros automáticos".

El caso es que, según dijo, genéricamente, estos niños no suelen ser delincuentes, no tienen obligaciones ni participación en actividades o relaciones interactivas. La mayoría de ellos suele ser hedonista, ya que "es el primero, y luego yo"; el no cumplimiento de sus exigencias "supone el inicio de un altercado que acaba en agresión" y "suelen levantarse sobre las 13.00 horas, comen, descansan con una reparadora siesta y se van a dar vueltas con los colegas".

También "suelen implicarse con grupos de iguales conductas poco aconsejables". En síntesis, afirmó, "hacen lo que quieren; llevan a dormir a quien desean a casa; llaman al cerrajero y cambian la cerradura dejando a los padres fuera. En fin, un despotismo nada ilustrado", afirmó.

Otro grupo de menores que maltrata a sus padres "suele tener una relación amor-odio madre-hijo, con equívocos, más allá de los celos edípicos, y en algún caso con relaciones incestuosas". Otro determinante es la dependencia de la droga o la violencia aprendida por observación, ya sea por el padre o como efecto ´boomerang´ por haber sufrido con anterioridad el maltrato en su propio cuerpo.

Además, se observan "bastantes casos" en hijos de padres separados, "bien por el proceso que, en ocasiones, se formula de manera que resulta muy dañino para los hijos, o porque el padre en el régimen de visitas le indica al hijo que su ex pareja se caracteriza por ser caprichosa y estúpida, y que él, como hijo, haría bien en imponerse, tener más libertad..."

Adoptados

También la convivencia con la nueva pareja del padre o de la madre ocasiona, a veces, "grandes disturbios" en los hijos, y "hay un porcentaje significativo de chavales adoptados o acogidos por familias que terminan maltratando al no tener un sentimiento de pertenencia al 100 por cien con sus padres". En general, "en la casi totalidad de los casos no niegan su participación, es más, la relatan con tanta frialdad y con tal realismo que impresiona", expuso.

Ante estas situaciones, abogó por transmitir valores a los niños, "formar en la empatía, haciéndoles que aprendan a ponerse en el lugar del otro, en lo que siente, en lo que piensa". A su juicio, la empatía "es el gran antídoto de la violencia". "Hay que educarles -agregó- en sus derechos y deberes, siendo tolerantes, soslayando el lema ´dejar hacer´, marcando reglas, ejerciendo control y, ocasionalmente, diciendo no".

http://www.diariocriticocv.com/noticias/los/ninos/maltratadores/son/hedonistas/poco/estudiosos/huespedes/not251603.html

No hay comentarios: