El Juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Lleida absolvió ayer a un vecino de Lleida, de origen rumano, acusado de haber agredido con un palo a su propia esposa. La condena no acabó aquí, sino que dio trámite para que se investigue si la presunta víctima de la violencia de género había mentido y había conducido bajo los efectos de las bebidas alcohólicas.
La supuesta víctima aseguró que el día de los hechos ella estaba junto a sus hijos en un campo del leridano barrio de Balafia. En la primera declaración aseguró que el imputado la golpeó con una tabla fina pero ayer afirmó que fue con unas flores. Ayer también aseguró que una vez realizada la agresión, dejó a sus cuatro hijos en compañía del supuesto agresor en el interior de un vehículo, a sabiendas que ,tal y como ella dijo, estaba borracho. Mientras, ella se trasladó hasta el Hospital Universitari Arnau de Vilanova a pesar de que tenía el Centro de Atenció Primaria de Balafia a escasos metros.
El acusado negó todos los hechos y aseguró que aquel día no agredió a su mujer.
Lo cierto es que el juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Lleida se encontró con que los hechos eran la palabra de uno contra la de otro.
Algunos de los testigos de los hechos, entre los que se encontraba la hija de uno de los que se encontraba la hija de uno de los miembros del matrimonio, aseguró que no había pasado absolutamente nada aquel día y que todo es fruto de un intento de divorcio por parte de la supuesta víctima. Además aseguró, que la mujer cogió aquel día el vehículo totalmente borracho.
El Juez tras escuchar a todos los testigos, aseguró que no había pruebas suficientes como para imputar al acusado un delito de violencia doméstica. Por el contrario, aseguró que podría haber indicios suficientes para presumir que la denunciante había incurrido en un delito de falso testimonio y haber conducido un vehículo después de haber bebido alcohol o lo que es lo mismo, un delito contra la seguridad del tráfico.
Los juzgados penales de Lleida celebran diariamente varias vistas de delitos de violencia de género.
A finales de marzo, el Juzgado de lo Penal número 3 celebró nueve juicios de violencia doméstica,
Por mucho que se diga por activa y por pasiva que la crisis económica ha disparado el número de asuntos en los juzgados, los penales de Lleida llevan varios meses en los que se repite una rutinaria terna de asuntos.
Los jueces de los penal de Lleida están más que habituados a celebrar vistas orales en las que se juzga a acusados de delitos contra la propiedad privada, o lo que es lo mismo robos y hurtos, todo lo referente a los delitos contra la seguridad en el tráfico y las violencias domésticas.
http://www.lamanyana.es/web/html/lanoticia.html?id=99345&seccio=sociedad&fecha=2010-07-06&sortida=03:00:00
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