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domingo, 19 de diciembre de 2010

El padre de los niños cree que la madre los mató porque temía perder la custodia

El juez que investiga el parricidio de Parquesol tomó ayer declaración al progenitor de los dos menores muertos y a otras cuatro personas
18.12.10 -  J. MORENO
VALLADOLID
Un familiar de los dos niños y uno de los testigos, a la salida de los juzgados tras la declaración
La familia paterna de los dos menores que aparecieron muertos hace una semana en un piso del barrio de Parquesol no se imaginaba que el proceso de divorcio contencioso de los dos progenitores de María y Jairo, de 11 y 9 años, respectivamente, iba a terminar de esa forma tan trágica, con el fallecimiento por asfixia mecánica de los dos menores, y cuya autoría, presuntamente, recae sobre la madre, que habría temido perder la custodia de sus dos hijos.
La mujer, de 40 años, y especialista en informática, se encuentra en prisión acusada de un doble homicidio consecuencia de la tensa relación con su ex esposo, Óscar, durante los últimos nueve meses. Según explicaron fuentes relacionadas con la investigación, tras la sentencia de divorcio de abril de este año, María S. C. decidió con su abogada recurrir el fallo del Juzgado de Familia en el que se le cedía el piso familiar en uso y el cobro de una pensión alimenticia para los niños por parte del padre.
Además, la jueza de Primera Instancia ordenó que se respetase el régimen de visitas de fines de semana alternos (es decir, desde la tarde de los viernes hasta el domingo) y el disfrute del 50% de las vacaciones escolares.
Sin embargo, la madre recurrió el fallo por no estar conforme con el importe fijado por las pensión de los niños y la compensatoria (cantidad que da uno de los progenitores al otro cónyuge que no tiene rentas suficientes para subsistir). La sentencia, que fue apelada y está pendiente de resolver por parte de la Audiencia Provincial, establecía además un periodo de dos años de pago por parte del padre hasta que la madre encontrase una ocupación.
Fue en este clima judicial en el que el progenitor, que nunca reclamó la custodia de sus dos hijos, pero sí poder visitarles con regularidad, «cuando María mantuvo una posición de obstaculización de la relación paternofilial, que la llevó a impedir que Óscar se comunicase telefónicamente con sus hijos hasta el punto de que no pudo felicitarles en sus cumpleaños recientes». El pasado 29 de noviembre María cumplió los 11 años, y el 2 de diciembre Jairo alcanzó los 9.
La familia del padre, natural de Madrid, sostiene que este siempre quiso ver a sus hijos «dentro de una relación normalizada, que se deterioró hasta el punto que los abuelos dejaron de venir a Valladolid a ver a los pequeños por las dificultades que ponía María».

Grabación de testimonios

El padre, de 43 años y profesor de Educación Física, declaró ayer ante el magistrado de Instrucción número 1 de Valladolid durante una hora y media, un testimonio como el de otras cuatro personas que fue grabado por una cámara en una sala de vistas a puerta cerrada.
Óscar explicó, en presencia de los dos letrados de cada uno de los padres, de la fiscal y del juez, detalles sobre los días anteriores a la aparición de los cuerpos sin vida en el piso familiar. Según fuentes relacionadas con el caso, la madre le habría impedido ver a los pequeños durante el último mes alegando en algunos casos que no querían hablar con él, y en otros, que se encontraban mal por un accidente de circulación que tuvo hace unas semanas, y que obligó incluso a hospitalizar a los niños.
«El padre acudió a verlos al centro cuando le avisó la Policía», indicaron desde el entorno paternal, que reconocieron que Óscar «tenía miedo a que su ex esposa pusiera alguna denuncia en el Juzgado que pudiera comportar la suspensión del régimen de visitas».
Durante la mañana de ayer declaró también personal de la Asociación para la Protección del Menor (Aprome), en cuyo centro de Valladolid se ordenó por la juez hacer la entrega de María y Jairo.
Los trabajadores habrían confirmado al magistrado que durante dos fines de semana recientes las entregas por parte de la madre se habían incumplido alegando en algunos casos enfermedad. Ante esta situación, el padre comunicó lo sucedido al Juzgado de Familia, que habría ordenado una exploración tanto a la madre como a los pequeños para el próximo mes de febrero, una comunicación que María habría recibido ya. Fuentes judiciales indicaron que en situaciones similares se advierte a los padres y madres de la posible retirada de la custodia por incumplimientos.
http://www.nortecastilla.es/v/20101218/valladolid/padre-ninos-cree-madre-20101218.html

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