9/2/2011 Horacio Feito
Ni los miles de jóvenes parados, ni la precariedad en el empleo juvenil, ni el aumento de los crímenes contra menores, ni la marcha al exílio de miles de jóvenes españoles… Lo que preocupa a los servicios de Moncloa es proteger a la hija mayor de Zapatero de cualquier contingencia informativa. Pretextan para ello su condición de menor.
Todo comenzó a raíz de una información aparecida en un portal marroquí (y reproducida en este medio) acerca del supuesto noviazgo de la hija mayor de Zapatero con un estudiante marroquí. La noticia alcanzó una amplia repercusión mediática, amplificada la pasada semana en el programa de Tele 5 ‘Sálvame diario’.
Pascual Sicilia, subdierctor nacional de comunicación de Presidencia del Gobierno, contactó telefónicamente con el editor de Alerta Digital, Armando Robles, para advertirle acerca de las consecuencias de seguir informando sobre la hija mayor de Zapatero. Sorprende que este alto funcionario convierta la intimidad de la joven en objetivo prioritario de su agenda. De nuevo la política española deviene esperpento al estilo de ‘Tirano Banderas’.
Zapatero nos sorprende cada día más. Resulta asombroso que quien observa con tanto celo el derecho a la privacidad de su hija haya sido el encargado de restar autoridad a los padres a la hora de elegir la educación de sus hijos. O que confiera más trascendencia a una información menor sobre su hija que el derecho al aborto concedido por su Gobierno a las adolescentes españolas.
La privacidad de las dos hijas de Zapatero fue materia intocable hasta que las niñas aparecieron junto al matrimonio Obama con aquella famosa indumentaria gótica que era sobre todo un atentado al buen gusto. La agencia EFE censuró la fotografía de las hijas de Zapatero en Estados Unidos, ya que Moncloa recordó que “el presidente no quiere que salgan”. La instantánea quedó recogida en los archivos de la agencia. Ni Franco llegó nunca tan lejos con la íntimidad de sus nietos.
Tienen razón los Zapateros cuando luchan por mantener alejadas a sus hijas de la curiosidad de la prensa. Lo que no casa con esa pretensión son algunos sucesos protagonizados por la hija mayor de Zapatero y que no la convierten precisamente en un ejemplo ciudadano.
¿Acaso la minoría de edad debería ser un freno a ciertas informaciones de indudable interés social? En este sentido, la hija mayor de Zapatero ejerció de ‘okupa’ en un edificio de Sevilla. Allí se instaló en compañía de su pareja y de algunos amigos. Ante la denuncia del propietario del edificio, la brigada antisistemas se personó en el inmueble. Lo rodearon, conmninaron a los ‘okupantes’ a deponer su actitud y no actuaron. Órdenes de arriba los prohíbieron. No hubo denuncias ni detenciones. Cosas del poder.
¿Debe interponerse la minoría de edad de la ‘okupante’ a la gravedad de lo sucedido?¿Hasta qué punto constituye un ejercicio abusivo del poder exigir que se respete el derecho a la intimidad de la hija del presidente de un país donde se ventilan miserias e intimidades de menores en programas televisivos de máxima audiencia?
Así que vuelva la tranquilidad y dedíquese Moncloa a los temas que están erosionando la convivencia entre los españoles y poniendo en peligro el futuro de miles de jóvenes que no tienen la suerte como Laura de apellidarse Zapatero.
http://www.alertadigital.com/2011/02/09/moncloa-llama-al-orden-al-editor-de-alerta-digital-por-informar-sobre-la-hija-mayor-de-zapatero/
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