Cabecera de una manifestación contra los abusos infantiles
En 2007 la acusada vivía con sus tres hijos en un barrio capitalino y llegó a abandonar, maltratar e incluso a forzar al mayor, que estaba enfermo, para que mantuviera relaciones sexuales con ella. Si los niños no hacían lo que su progenitora decía, les pegaba con tacones o un cinturón y los quemaba con cigarrillos.
16/feb/11
C. ÁLVAREZ, S/C de Tenerife
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial tinerfeña celebró ayer a puerta cerrada un juicio fuera de lo habitual por su crudeza: una madre está acusada de agresión sexual a su hijo menor de edad, de un delito de abandono de familia y de tres delitos de malos tratos habituales por los el Ministerio Fiscal, por lo que solicitó en su escrito de calificaciones provisional la suma de 30 años de prisión por los hechos cometidos en 2007.
Según consta en el escrito provisional al que ha tenido acceso EL DÍA, "la procesada, que en 2007 residía junto a sus tres hijos menores en una vivienda de un barrio capitalino, y lejos de cumplir con sus obligaciones no limpiaba la casa, no hacía la comida a sus hijos, permitía que los mismos acudieran al centro de enseñanza con la ropa mojada y los zapatos rotos, llevando la misma ropa interior varios días, ya que la procesada no realizaba ninguna de las labores del hogar, sino que delegaba en sus hijos y ella se dedicaba a dormir y ver la televisión".
Igualmente obligaba a todos sus hijos a dormir en la misma cama que ella, a pesar de que la vivienda contaba con cuatro habitaciones. En 2003, a su hijo de 14 años se le diagnosticó una enfermedad que conlleva retraso mental, ataques epilépticos y crisis, necesitando de estrecha supervisión en la toma de medicamentos. A pesar de ello, la procesada dejaba de darle las medicinas o le aumentaba la dosis a su voluntad para conseguir que se durmiera.
La acusada sometió a sus tres hijos desde mayo de 2003 a febrero de 2008 a un trato vejatorio y degradante a través de insultos, gritos amenazas injustificadas, utilizando agresiones físicas de manera frecuente. A su hijo enfermo lo agredía con tacones de zapatos, con un cinturón y le causaba quemaduras con las colillas de los cigarrillos en la espalda y en los brazos, marcas que veían sus hermanos. A la niña de 10 años le tiraba del pelo y le chillaba, mientras que al otro le tiraba de las orejas y del pelo si se negaba a ir a la compra. Menores en desamparo.- El 16 de noviembre de 2006, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz declararon a los tres menores en desamparo. De esta manera y aprovechando el dominio que ejercía la inculpada sobre sus hijos comenzó a obligar en 2006 al mayor a dormir con ella y a mantener relaciones sexuales con ella pese a ser su madre.
http://www.eldia.es/2011-02-16/SUCESOS/7-Piden-treinta-anos-carcel-madre-maltrato-abusos-hijo.htm
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial tinerfeña celebró ayer a puerta cerrada un juicio fuera de lo habitual por su crudeza: una madre está acusada de agresión sexual a su hijo menor de edad, de un delito de abandono de familia y de tres delitos de malos tratos habituales por los el Ministerio Fiscal, por lo que solicitó en su escrito de calificaciones provisional la suma de 30 años de prisión por los hechos cometidos en 2007.
Según consta en el escrito provisional al que ha tenido acceso EL DÍA, "la procesada, que en 2007 residía junto a sus tres hijos menores en una vivienda de un barrio capitalino, y lejos de cumplir con sus obligaciones no limpiaba la casa, no hacía la comida a sus hijos, permitía que los mismos acudieran al centro de enseñanza con la ropa mojada y los zapatos rotos, llevando la misma ropa interior varios días, ya que la procesada no realizaba ninguna de las labores del hogar, sino que delegaba en sus hijos y ella se dedicaba a dormir y ver la televisión".
Igualmente obligaba a todos sus hijos a dormir en la misma cama que ella, a pesar de que la vivienda contaba con cuatro habitaciones. En 2003, a su hijo de 14 años se le diagnosticó una enfermedad que conlleva retraso mental, ataques epilépticos y crisis, necesitando de estrecha supervisión en la toma de medicamentos. A pesar de ello, la procesada dejaba de darle las medicinas o le aumentaba la dosis a su voluntad para conseguir que se durmiera.
La acusada sometió a sus tres hijos desde mayo de 2003 a febrero de 2008 a un trato vejatorio y degradante a través de insultos, gritos amenazas injustificadas, utilizando agresiones físicas de manera frecuente. A su hijo enfermo lo agredía con tacones de zapatos, con un cinturón y le causaba quemaduras con las colillas de los cigarrillos en la espalda y en los brazos, marcas que veían sus hermanos. A la niña de 10 años le tiraba del pelo y le chillaba, mientras que al otro le tiraba de las orejas y del pelo si se negaba a ir a la compra. Menores en desamparo.- El 16 de noviembre de 2006, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz declararon a los tres menores en desamparo. De esta manera y aprovechando el dominio que ejercía la inculpada sobre sus hijos comenzó a obligar en 2006 al mayor a dormir con ella y a mantener relaciones sexuales con ella pese a ser su madre.
http://www.eldia.es/2011-02-16/SUCESOS/7-Piden-treinta-anos-carcel-madre-maltrato-abusos-hijo.htm
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