Miércoles 16 de febrero de 2011
MIGUEL ÁNGEL AUTERO
SANTA CRUZ DE TENERIFE María Rosa L.C. se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acusada de ser la presunta autora de tres delitos cometidos contra sus hijos, delitos por los que el Ministerio Fiscal solicita que sea condenada a 18 años y medio de prisión y la pérdida de la patria potestad respecto a sus tres hijos menores de edad.
El juicio, cuya fase oral empezó ayer, se celebró a puerta cerrada tras ser pedido tanto por la fiscal como por la abogada de la defensa, al tener que declarar en el proceso los tres menores. A pesar de ello, la opinión de tenerife ha tenido acceso al escrito de la Fiscalía sobre sus conclusiones provisionales y en el que pide para la acusada que le sea impuesta una pena de 15 años de prisión por el delito de agresión sexual, tres años por un delito de malos tratos habituales y seis meses por un delito de abandono de familia.
Asimismo, la acusación pública considera que debe ser condenada a seis años de inhabilitación especial en el ejercicio de la patria potestad de sus tres hijos. También aboga por la imposición de una medida de alejamiento de 20 años respecto al hijo a quien obligó a mantener relaciones sexuales no consentidas. Igualmente, debería ser responsable de indemnizar con 30.000 euros a este hijo y 9.000 euros para sus otros dos hijos en concepto de daños morales
La acusada, a través de su sentencia de separación de 2003, obtuvo la guarda y custodia de sus tres hijos nacidos en 1993, 1995 y 1997. Sin embargo, –como sostiene la Fiscalía– "lejos de cumplir con las obligaciones de la citada guarda y custodia, "hizo una consciente dejadez" de las mismas negando a sus hijos "las mínimas condiciones de salubridad personal y de la vivienda en la que habitaban". De este modo, la procesada "seguía pautas educativas inadecuadas, no realizaba la comida y permitía que los mismos acudieran al colegio con la ropa mojada y los zapatos rotos"; no se ocupaba del aseo de los pequeños y "se dedicaba a dormir y ver la televisión todo el día, dejando que la vivienda" –sita en el barrio de Los Gladiolos, de Santa Cruz de Tenerife– "se deteriorara".
El Ministerio Público mantiene que obligaba a los tres niños a dormir con ella en la misma cama. Al mayor de los niños se le diagnosticó en 2003 el "síndrome Lennox-Gastaud, con status compulsivo prolongado, que conlleva retraso mental, ataques epilépticos y crisis comiciales". Durante el tiempo que tuvo a los niños bajo su guarda, y "con la clara intención de menoscabar la integridad psíquica y física de sus hijos", les sometió a un "tratamiento vejatorio" desde 2003 hasta 2008: "insultos, gritos en la oreja, amenazas" y agresiones físicas que en alguna ocasión infligía con "el tacón de sus zapatos". Por estos hechos, el 16 de noviembre de 2006 los servicios sociales del Ayuntamiento de la capital tinerfeña declararon el desamparo de los tres menores.
Sin embargo, la Fiscalía la acusa, además, de mantener relaciones sexuales no consentidas con el mayor de sus hijos "desde finales de 2006" y si se negaba, le amenazaba con pegarle con el cinto o "a dejarlo drogado todo el día con su medicación". María Rosa L.C. obligaba a su hijo a "penetrarla y a practicar sexo oral". En diferentes ocasiones, "forzaba al joven a que visionara cintas de alto contenido sexual y revistas pornográficas".
La Fiscalía mantiene que la procesada cometía estos abusos durante los fines de semana en los que los otros dos hijos estaban en casa de su padre, a quien se le atribuyó la guarda y custodia desde el 29 de enero 2008.
http://www.laopinion.es/sociedad/2011/02/16/mujer-afronta-pena-18-anos-violar-maltratar-hijos/330318.html
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