Imagen tomada este viernes en la inauguración del seminario
que ofreció Maurizio Andolfi (a la derecha)
en el Hospital Doctor Negrín
«Los padres de hoy son muy permisivos y no entienden que además de padres son educadores. Los adolescentes deben tener límites y ser escuchados porque a través de su lenguaje nos hablan de sus necesidades».Maurizio Andolfi, experto italiano en Psicología, habló este viernes de la terapia familiar en los problemas de la adolescencia y la violencia en el Hospital Doctor Negrín.http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=245876
El experto en Psiquiatría infantil de la Universidad de Roma y en terapias familiares Maurizio Andolfi apuntó ayer que los problemas de la adolescencia radican en una «familia desestructurada y en una pareja que quieren ser padres antes que educadores.
Para atender a un joven adolescente «es muy importante contar con una estructura familiar sólida», a pesar de que los progenitores estén en crisis, divorciados o con problemas de custodia después de la separación.
El joven necesita pertenecer a una familia y cuando se adolece de ella, «muchos lo sustituyen por peligrosas dependencias patológicas como el alcohol y las drogas e incluso el intento de suicidio».
Los padres de hoy son «muy permisivos con los niños y la labor de los educadores es poner límites. Es necesario poner límites. Por ejemplo: se debe controlar el tiempo que está frente a la televisión, o con la playstation, al móvil, o apagar la tele cuando se está en la mesa...», explicó. «Hay que restringir el acceso a ciertas actitudes porque de ahí proceden las dependencias patológicas», puntualizó.
Andolfi ofreció este viernes a los más 150 profesionales inscritos en el seminario La terapia familiar en los problemas de la adolescencia, que tuvo lugar en el auditorio del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, respuestas sobre cómo ayudar a un adolescente deprimido; de por qué la pertenencia a un familia es sustituida en muchos adolescentes por formas cada vez más peligrosas de dependencia patológica –alcohol, drogas, comida o de formas más actuales y sofisticadas de adicción tecnológica–; qué hay detrás de la violencia que expresa el adolescente; o por qué los padres hoy están confusos y preocupados frente a la adolescencia de sus propios hijos.
El encuentro, con un carácter eminentemente práctico, estuvo organizado por el servicio de Salud Mental de la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud y el servicio de Psiquiatría del citado hospital.
El experto de terapia familiar matizó que los «problemas del adolescente también lo son de la familia». «Los padres debe comprometerse a construir una fuerza grupal y la presencia del padre (del varón), en casos de que exista una separación de la pareja, es muy importante.
Además, deben responsabilizarse de la situación que ha llevado al joven a la violencia o a las adicciones». De hecho, Andolfi aboga por crear una «escuela de padres, de vida, para enseñarles a prevenir y a resolver determinadas situaciones .
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