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- Despilfarremos, somos ricos
La batalla que se libra por ver quién tiene la tijera más larga va a llegar al mismo despacho de Julián Martínez, novio de la ex ministra Bibiana Aído, y embajador de la Junta de Andalucía en la capital de España desde la sede representativa autonómica. Javier Arenas está dispuesto a cerrar la red de más de veinte embajadas de la Junta en el extranjero, en primer lugar la de Madrid, y sólo dejará la representación en Bruselas.http://www.elconfidencial.com/opinion/elconfidente/2012/01/05/arenas-quiere-dejar-sin-embajada-en-madrid-al-novio-de-la-ex-ministra-aido-8515/
La oferta del nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, para que las comunidades autónomas hagan uso de los servicios comerciales de las embajadas y se ahorren así presencia propia, va a tener una amplia respuesta en Andalucía, si el PP gana las elecciones autonómicas. Las más de 20 embajadas que la Junta tiene en el extranjero se cerrarán, con la excepción de la de Bruselas, que se considera necesaria sobre todo para el seguimiento y gestión de asuntos relacionados con la política agraria. Es más, Arenas se ha comprometido a visitar esa oficina cada dos meses, si llega a la Presidencia, según ha declarado en una reunión con diputados y senadores andaluces de su partido.
Cuatro millones por el mantenimiento
Estas embajadas han consumido ya un presupuesto de 11 millones de euros y su mantenimiento supone cuatro millones al año. La primera oficina que echará el cierre será la de Madrid, ubicada en el Paseo de la Castellana y con un coste anual superior a los 170.000 euros. En este departamento colocó Gaspar Zarrías a Julián Martínez, el novio de Bibiana Aído, poco después de que fuera nombrada ministra de Igualdad por Rodríguez Zapatero.
La mayoría de las embajadas de la Junta en el extranjero tienen un marcado carácter comercial y dependen de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior, Extenda, que desarrolla una amplia labor de cooperación con los empresarios españoles ayudándoles a encontrar nuevos mercados y ofrece becas a universitarios que tienen así la oportunidad de desarrollar su formación.
Pudo ser peor
El complejo mapa de la representación andaluza en el exterior, que se extiende por los cuatro puntos cardinales del mundo, estuvo a punto de multiplicarse hace diez años, cuando el PSOE gobernaba en coalición con el Partido Andalucista, al que le dieron la Consejería de Turismo en el reparto de la tarta que se hizo entre ambos socios.
El entonces consejero de Turismo, el andalucista Antonio Ortega, planteó la presencia de Andalucía en el extranjero sembrando de embajadas turísticas la mayoría de los países del mundo civilizado para poner así una pica en Flandes a costa del presupuesto. Esta idea se archivó con la salida de Ortega del Gobierno y el proyecto se reorientó hacia una colaboración con agencias privadas de turismo españolas con presencia en el extranjero.
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