El divorcio que lleva a la depresión: una tristeza instalada

Sábado, 21 de Enero, 2012

El divorcio es uno de los detonantes que pueden llevar a la depresión. Superar el duelo con éxito es la clave para no ser víctima de la depresión.

Los acontecimientos vitales más potentes para precipitar una depresión serían aquellos no deseados, no controlables, inesperados, y que suponen una amenaza o peligro importante para el sujeto. Un divorcio puede tener todas estas características, por lo que se convierte en uno de los detonantes para caer en esta enfermedad. La depresión en el contexto del divorcio se asocia al proceso del duelo. Este proceso describe diferentes etapas en el camino hacia una nueva etapa de vida. Se trata de una reacción psicológica ante “esa falta de”. La falta de la persona, de la relación y de lo que ello implica genera una corriente de sentimientos, aptitudes, emociones por las que la persona transita hasta que consigue recuperar nuevamente su equilibrio. Según los Psicólogos, el plazo medio del duelo puede estar entre los tres y ocho meses, aunque puede llegar, en otras situaciones, a tener una duración de doce o dieciocho según los casos. Este proceso, bien vivido, se considera como una respuesta emocional, positiva y saludable.
Según un estudio experimental realizado en Canadá sobre la salud de la población, los efectos del Divorcio son diferentes desde el punto de vista psiquiátrico entre hombres y mujeres. El trabajo de campo se realizó con una gran magnitud poblacional y durante un espacio de tiempo muy prolongado. Sus conclusiones fueron las siguientes:
1. Los Hombres separados o divorciados tenían seis veces más posibilidades de caer en la Depresión que los que permanecían casados.
2. Las mujeres, en el mismo supuesto, tenían el doble de posibilidades de caer en idéntica situación, respecto de las que su Matrimonio permanecía intacto.
3. Una de las explicaciones por la que los Hombres se veían afectados es porque perdían el contacto estrecho o diario con sus hijos.
4. Los Hombres y las Mujeres que han sufrido una Separación o Divorcio tienen más posibilidad que el resto de la población de sufrir esta enfermedad.
5. Las Mujeres tienen más posibilidades de padecer una pérdida sustancial de los ingresos, metafóricamente hablando podríamos decir que caerían en una Depresión Financiera, tres veces superior a la de los Hombres en idéntica situación.
El reto en esta etapa de duelo consiste en ser capaz de diferenciar entre la tristeza natural de la etapa y la depresión. Cuando ha pasado un tiempo prolongado y esa sensación de tristeza y pesadumbre no se ha disipado o al menos mejorado, probablemente la persona estará pasando por una depresión. “La tristeza es natural, lo normal es llorar y estar triste, pero la diferencia radica en que la depresión es una tristeza instalada, que no se te quita, los manuales hablan de dos semanas de tristeza ininterrumpida, eso habla del inicio de un cuadro depresivo”, afirma la especialista Valeria Villa para el portal Sumedico.com. En ese momento, lo más importante es identificarla, aceptarla y acudir por ayuda profesional. Además, hay que tomarla en serio porque puede ser recurrente y se han de evitar recaidas.

http://www.feriadeldivorcio.com/2012/01/17/el-divorcio-que-lleva-a-la-depresion-una-tristeza-instalada/