Una disputa por intentar ver a las niñas, origen de la denuncia al joven de Villalonso

Sábado, 15 de Marzo, 2014

Las madres y los abuelos de las menores acudieron a visitarlas sin conseguirlo, lo que provocó la intervención de la Guardia Civil de Toro

Jaime Sánchez Heras a la puerta de la casa rural de Villalonso, donde vive desde enero.

Una disputa a la puerta de la casa rural de Villalonso que habita el joven zamorano que dice ser la reencarnación de Cristo, Jaime Sánchez Heras, ocurrida el 5 de marzo, está en el origen de la intervención de la Guardia Civil de Toro, dado que en el inmueble vivían cuatro menores de edad. El incidente terminó con la interposición de dos denuncias en el cuartel, diligencias que tramita la juez sustituta de la localidad toresana. Ante la presencia de la Guardia Civil, el exempresario zamorano accedió a entregar a las niñas, que quedaron bajo la tutela de la Junta de Castilla y León.
El altercado se produjo, al parecer, cuando las madres y los abuelos de tres de las niñas, con edades de entre nueve y cinco años de edad, intentaban entrar para recogerlas, según consta en el atestado policial, indican fuentes próximas al caso. La prioridad de los agentes de la Guardia Civil, cuando llegaron a la vivienda ocupada por Sánchez Heras y dos de sus seguidoras, fue proteger a las menores, quienes llevaban varias semanas sin acudir al colegio porque el padre decidió desescolarizarlas. El propio exempresario zamorano, en declaraciones a este periódico, justificó su determinación a ese respecto porque «en la escuela solo hay competitividad. Se pasan seis horas sentadas en una silla, alejadas del mundo». El centro educativo comunicó la situación a la Comisión de Absentismo Escolar, en la que la Dirección General de Educación tiene representación.
Los vecinos de Villalonso confirmaron que alguna de las niñas caminaba descalza en pleno invierno, al igual que Sánchez Heras y sus seguidores, entre ellos las dos mujeres que conviven con él en la casa rural, una de las cuales es madre de la cuarta menor -la de menos edad a punto de cumplir los cinco años-, la única que estuvo en acogida en el colegio del Tránsito, tras la intervención de la Guardia Civil y hasta que el Juzgado de Toro localizó a la abuela materna, quien tiene ahora la guarda y custodia.
Las otras tres niñas, dos de ellas nacidas del matrimonio de Sánchez Heras y la otra de una relación sentimental, se encuentran con sus respectivos abuelos maternos, quienes se han hecho cargo de su cuidado provisionalmente hasta que la autoridad judicial valore si el padre o la madre pueden volver a cuidarlas. La exesposa de Sánchez Heras vivió en el mismo inmueble de Villalonso hasta no hace tanto. Su actual pareja y madre de su tercera hija permanece en el mismo domicilio, junto con una tercera mujer que parece ser la progenitora de la cuarta niña que los agentes de la Benemérita recogieron el día 5 de marzo.
El caso pasó al Juzgado de Toro, cuya juez sustituta ordenó el examen psicosocial de las cuatro niñas que residían en Villalonso con quien asegura haberse convertido en Cristo vivo, llevado a cabo por el equipo multidisciplinar de la Fiscalía de Menores. Las profesionales que integran este servicio también evaluaron a las madres de las pequeñas, al padre y a los abuelos, paso previo para que el fiscal informara sobre quién era idóneo para ejercer la guarda y custodia de las menores, en este caso, los abuelos maternos, en cuyos hogares se encuentran viviendo desde el miércoles por orden judicial.

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 http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2014/03/15/disputa-ver-ninas-origen-denuncia/747196.html