El día que los menores no representen una fuente de ventajas y ganancias para el progenitor custodio, las separaciones y divorcios serán mucho más amistosos y el grado de conflicto bajará en gran medida. El sistema actual impele al conflicto, pues una de las parte obtiene una serie de ventajas que parte de saberse ganadora en un proceso en el cual hay muchos intereses de por medio, dado que los jueces en la actualidad dan la custodia a la madre, y con la custodia viene aparejada un sueldo o varios, y el uso de la vivienda familiar con al menos la mitad de los gastos pagados.
Si que quiere realmente atender al interés del menor debemos crear una sociedad en donde la mujer no considere que a la hora de atender a los hijos debe quedarse ella en casa, pues después ésto se utiliza para colocar al padre como un visitante, y desde luego no redunda en el interés de los menores. Cuando los jueces consideren que el padre tiene obligaciones con sus hijos, y los menores tienen derechos que han de ser respetados y cuando menos impuestos, y no como en la actualidad, que la única obligación que se atribuye al padre es la de pagar y pagar, pero consideran como un derecho el poder visitar a sus hijos, entonces de verdad protegerán los derechos de los niños a tener que ser cuidados tanto por su padre como por su madre. En la actualidad al padre que firma un convenio y renuncia a la custodia de sus hijos se le mira con buenos ojos, pero sin embargo al que pide ejercer sus obligaciones con la custodia compartida se le trata casi en los juzgados como una mala persona.
Fuente:
http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id=41096996
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