Por un lado ya contamos con una ley que considera por defecto a los varones como un peligro para la raza humana. Al igual que puesto que el ser humano dispone de posibilidades y medios para maltratar a los animales y por ello se han creado leyes que protejan los derechos de los animales, de igual modo la ley de violencia de género criminaliza la figura del varón, tratándose a los hombres como culpables solo en una ley, y a las mujeres como victimas. Pero además de la ley existe un protocolo policial que establece desde el primer momento de la denuncia de la mujer unas medidas como si por ejemplo las autoridades policiales recibiesen una llamada en donde informasen que un tigre campa a sus anchas por las calles de cualquier población. Tras de inmediato a la interposición de la denuncia, y solo bajo la credibilidad de la palabra y versión de la mujer, la Policía procede a la localización y detención del varón para después encerrar al hombre en un calabozo (con suerte horas, pues son mayor parte los casos donde son día) hasta pasar a disposición judicial, como medida preventiva del supuesto peligro que supone ese hombre en libertad para la mujer.
Partes del texto fuente:
- leyes anti-hombre, responsables directas de inflamar la paz social y desacreditar el valor de la justicia, el papel de los jueces y la función de los tribunales de justicia.
- el Instituto Andaluz de la Mujer, punta de lanza del feminismo zapateril, es decir, el más sectario, el hiper subvencionado, anti-padre, obsesivo y rencoroso, anda empeñado en asociar las palabras maltratador con padre
- asociar de manera directa y automática maltrato con mal padre, desde una denuncia puntual e inestable con tufo a denuncia falsa y a colonia barata, para arrebatarle a un hombre los afectos hacia su hijo y a un hijo el modelo de padre
Fuente:
Maltratador versus padre
http://xyzediciones.com/opinion-destacada/opinion/maltratador-versus-padre/
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