María Fresno Santa Cruz de TenerifeSu crítica abierta y pública a la actual Ley Integral de Violencia de Género ha levantado ampollas no sólo entre las asociaciones feministas que lo acusaron de "maltratador psicológico", sino en el propio Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lo ha llamado al orden. Pero las discrepancias de este polémico juez con respecto a la ley no son nuevas. Desde que se aprobó en 2004, ya calificaba a la norma de "lesiva y discriminatoria" para la mujer, lo que pasa es que "nadie me hacía caso". "Predicaba en el desierto", añade durante una entrevista telefónica mantenida esta semana con DIARIO DE AVISOS. "Ahora sí que me escuchan, pero para sancionarme", apostilla.
- Usted es de los que no se corta ni un pelo y critica abiertamente una ley hecha para proteger a la mujer...
"No critico la Ley, sino el concepto de la Ley en sí, porque entiendo que parte de una situación de discriminación para la mujer. Mire usted, llevo luchando contra el maltrato desde mucho antes de la entrada en vigor de la Ley; cuando era más difícil porque tenía que buscar la manera de protegerlas y ponerle medidas de alejamiento sin norma jurídica alguna que me respaldara, así que no me vengan a decir que tengo intereses ocultos, como han dicho de mí, porque ya me dirá usted, ¿qué interés puedo tener yo cuando gané unas oposiciones? Con hacer mi trabajo tengo".
- Ya, pero es consciente de que el tema del maltrato es muy delicado y hay que tratarlo con pies de plomo...
"En una democracia no puede haber temas tabú. Además, lo que digo no es nuevo. Ya lo profeticé en 2004. No digo que el legislador no tuviera buena intención cuando hizo la Ley, pero si ésta no funciona, habrá que cambiarla. Las normas de calado social, como ésta, van cambiando porque la sociedad es cambiante. La crítica siempre es buena para mejorar. Pero claro, no se puede discrepar con el negocio de género ni ir en contra de una norma. Las verdades oficiales hay que ponerlas a veces en tela de juicio".
- ¿Qué es lo que cree que hay que mejorar?
"Hace falta una redefinición de lo que es el maltrato, porque los juzgados de Violencia de Género no están funcionando. Hubiera sido mejor crear una jurisdicción especializada en familia o mejor todavía: que los juzgados de lo penal llevaran los asuntos relacionados con las medidas cautelares y de alejamiento, y que los de familia, continuaran con la vía civil. Hay que mejorar para solucionar situaciones de discriminación aberrante y de cara a la propia mujer maltratada, porque resulta que se están dispersando recursos y fondos que realmente tendrían que estar destinados a ellas y los están aprovechando muchas mujeres que, de maltrato, no tienen absolutamente nada. Y esto perjudica a quien realmente necesita esa atención. Una cosa es luchar contra el maltrato y otra vivir del maltrato".
- ¿Se refiere a las mujeres que aprovechan la Ley para denunciar falsamente?
"No sólo están las denuncias falsas, sino también las infundadas. Mire usted, ahora un hombre en una discusión con su mujer, la manda a la mierda, hablando en plata, y ella denuncia porque se siente maltratada psicológicamente; ese hombre va detenido y esa noche la pasa en el calabozo con medidas de alejamiento y sin poder acercarse a su hijo. De las 142.000 denuncias del año pasado, acabaron con sentencias condenatorias 30.000, y de ésas, la mayor parte le digo a usted que son las de p... ¡déjame ver a los niños! Es tan simple como ahora si un hombre discrepa y contradice a su mujer (no es sumiso) y pide la custodia de los hijos y no firma el convenio regulador, es un maltratador, porque tú dices que te ha maltratado psicológicamente, y ya está. Es decir, que por el hecho de llevar la contraria, los hombres nos convertimos en maltratadores. De hecho, uno de cada tres divorcios que hay en España va por temas de violencia. El CGPJ dice, además, que hay 500.000 mujeres que no denuncian, así que dos de cada tres parejas que se separan, ellas son maltratadas y ellos unos maltratadores, porque menos las parejas que se separan armónicamente, que son pocas, el resto son todos unos maltratadores y ellas unas maltratadas. Y ¿quién se beneficia de todo esto?. Mira María, ¿tú sabes cómo se financian los recursos para el maltrato?".
- No.
"En base al número de denuncias. A la que denuncia se le da asesoramiento jurídico gratis, posibilidades de adquirir con ventajas una vivienda de protección oficial, ventajas de tipo laboral, fomento del empleo, una pensión no contributiva, derecho a una pensión de viudedad; y quien te aconseja para que denuncies, resulta que por esa denuncia se financia, y después soy yo el que dicen que tengo intereses ocultos. Mire, le voy a poner un ejemplo muy clarito de lo que está pasando: a un kamikaze que vaya en dirección contraria por una autopista le aplicamos con toda severidad la Ley de Seguridad Vial; porque ése sí que es un criminal. El que aparca en segunda fila, decimos que también es capaz de saltarse un semáforo, y en un momento dado, es capaz de conducir con un teléfono móvil, y es capaz de saltarse un stop, y también de ir a 200 kilómetros por hora, o incluso ir en contra-dirección, por lo que también le vamos a aplicar el mismo protocolo que el anterior. Porque detrás de un ¡te vas a enterar porque no me dejas ver a mis hijos!, va una bofetada, y después tres, y después una lesión mayor, y después la puñalada. Estamos en la Ley del por si acaso".
- Declaraciones como éstas son las que le han traído problemas...
"Pero es que hay más. Detrás de todo esto hay una mujer que está impidiendo que un padre vea a sus hijos. Si la llama para que lo deje o insiste, es que la está acosando..., y medidas cautelares y al calabozo. Yo sólo he puesto de manifiesto lo que pensamos ya una gran mayoría y por ello lo he pasado muy mal. Es que han pedido que me expulsen de la carrera judicial, simplemente porque no pienso igual que el poder legislativo, cuando la esencia del poder judicial es la independencia. También dicen que soy un perturbado mental que es el concepto de preso político de la época de Stalin: o eres un ser antisocial o un perturbado mental".
- ¿Siente que lo han linchado por decir lo que piensa?
"A mí me han aplicado el protocolo del maltrato porque he discrepado. Han dicho, incluso que soy el portavoz de los maltratadores. Aquí lo que pasa es que la calidad de experto te lo da una determinada ideología, porque si tú no profesas esa ideología, aunque lleves trabajando 20 años en la judicatura, eres un ignorante. Así que la calidad de experto también me la atribuyo yo porque llevo años preocupado por las mujeres maltratadas, por la infancia, la mediación. Al final soy un ignorante porque no comulgo con ninguna ideología de lo políticamente correcto. Pero aún así, seguiré fiel a mis principios y a mi conciencia".
- ¿Cree que se está haciendo política con los malos tratos?
"El asunto se ha politizado hasta tal punto que fíjese usted que es la norma estrella. Conozco diputados que no querían esta ley pero que no se atrevieron a votar en contra porque era estar en contra del progresismo, que a mi entender se ha convertido en falso progresismo. Estoy de acuerdo en que se legisle por unanimidad, pero también que se sepa rectificar a tiempo, sobre todo cuando se está poniendo delante de tus narices la quiebra del sistema. Mire usted, la mujer maltratada, la auténtica mujer maltratada, es la que tiene cicatrices en el alma. Precisamente por ello, con la injusticia de la mujer maltratada no se puede crear otra injusticia".
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