“En los últimos años se está produciendo un aumento muy significativo en la aparición de redes de intercambio de pornografía infantil y acosadores, cuyo objetivo es la obtención de fotografías y videos de adolescentes, así como intentos de contacto real físico con ellos con consecuencias generalmente dramáticas”.
Emilio López Bastos
Así lo destaca el psicólogo y sexólogo que junto con Gonzalo Sotelo, miembro del Equipo de Delitos Informáticos de la Guardia Civil, han coordinado un estudio que ha evaluado el resultado de una serie de charlas informativas de prevención del fenómeno del grooming y que se presenta en el XI Congreso Español de Sexología, que tiene lugar en Santiago de Compostela.El estudio se basa en una exhaustiva evaluación realizada después de una charla informativa sobre prevención de abusos sexuales en Internet ofrecida por expertos a más de 300 jóvenes de ambos sexos, con edades comprendidas entre los 11 y 16 años, y que cursaban estudios en escuelas públicas, concertadas o privadas de la provincia de Pontevedra. Básicamente, el trabajo pone de manifiesto, en palabras de Emilio López Bastos, “como una adecuada información sobre los riesgos que conlleva compartir archivos fotográficos y de video personales con un desconocido puede prevenir futuras situaciones de riesgo de abusos”.
El trabajo constata la existencia de un porcentaje muy alto de chicos y chicas que tienen ordenador y conexión a Internet en su habitación. Igualmente, los autores del trabajo destacan los efectos positivos que tuvo la charla informativa sobre los jóvenes, ya que “gran parte de ellos recordaban muy bien los aspectos más importantes de la sesión y, además, a raíz de ella habían tomado distintas medidas de seguridad y prevención (más precaución hacia los desconocidos, mayor privacidad de la información personal y seguridad de los sistemas), habiendo cambiado el uso que hacen del ordenador”, afirma López Bastos; el cambio resultó especialmente relevante en uno de los grupos de mayor riesgo: las chicas más jóvenes.
Es mucho más alto el porcentaje de chicos que afirman no haber tomado ninguna medida de precaución después de la conferencia (38,9%) que el de chicas (27,3%). Éstas se muestran más activas en la adopción de todo tipo de medidas (a excepción de la seguridad de los sistemas), mostrando también una mayor receptividad hacia la totalidad de las precauciones en el uso del ordenador e Internet; ellos se centran más en el uso de programas de seguridad y control de la defensa de sus equipos informáticos (77,8 frente al 22,2%), aunque se decantan más que ellas en usar menos las redes sociales.
Un problema desconocido
Un aspecto sobre el que se está insistiendo en este Congreso en relación con el acoso sexual por Internet es el relacionado con el generalizado desconocimiento de esta problemática por la mayor parte de los actores encargados de la educación de los jóvenes, incluyendo a los padres. “A raíz de gran cantidad de charlas a los propios niños, así como a padres y educadores, se ha podido pulsar la necesidad de este tipo de formación e información, información que los propios jóvenes demandan (un 67% de los incluidos en esta muestra exhibieron una respuesta positiva a las medidas de precaución indicadas), así como los propios padres y educadores”, señala Emilio López Bastos.
Aspectos concretos que abarcan esta nueva realidad que implican un serio “riesgo virtual” para los jóvenes son el acoso on line, la telefonía móvil, la tecnología wifi, las redes sociales y comunidades, o las redes P2P. “Saber qué y cómo transmitirles las pautas de prevención es la única manera de evitar el abuso sexual en Internet, que en muchas ocasiones se inicia como un juego (con el envío de una simple fotografía), y que puede acabar en un drama”, sentencia este experto.
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