Los servicios del anatómico forense introducen el cuerpo del suicida en el furgón. Juan Caballero
OLGA LÓPEZ Los vecinos que pasaban por la calle Pedro Flores, ubicada en el barrio del Carmen, junto a la estación de trenes, llamaron alrededor de las nueve de la noche al teléfono de emergencias alertando de que un joven acababa de tirarse desde el balcón de su casa, un quinto piso en el número 7 de esta avenida. Al llegar al lugar de los hechos, los agentes de Policía y los sanitarios corroboraron el fallecimiento de este joven. Al acceder a la vivienda, el personal sanitario descubrió que otro hombre tendía en el suelo muerto, con heridas de arma blanca en el cuello. Era Modesto, un interventor de Renfe que acababa de ser asesinado por su hijo menor, Alejandro, de 21 años. Tras esgrimir un cuchillo en el cuello de su padre provocándole la muerte, él había decidido quitarse la vida. En el interior de la vivienda quedaba el otro miembro de la familia, Sergio, un chico de diecisiete años que precisó asistencia psicológica de urgencia.
«Modesto se había separado de su mujer hace dos años y desde entonces sus hijos estaban mal, porque ella se fue de Murcia y apenas la veían», afirma un compañero de trabajo de Renfe. «Era muy bueno y nunca supimos que sus hijos fueran problemáticos», relata otro compañero.
Asimismo, estas fuentes indican que Alejandro tenía una complexión fuerte.
A las once de la noche se procedió a levantar el cadáver del joven, y el del padre permaneció en el interior del domicilio del Carmen unas horas más.
La Policía Nacional encontró en las inmediaciones del lugar el arma presuntamente homicida.
Un portavoz de este cuerpo informó de que la llamada de aviso de lo sucedido la efectuó otro hijo del fallecido, que se encontraba en la vivienda en el momento en que ocurrieron los hechos.
http://www.laopiniondemurcia.es/murcia/2010/12/19/asesina-padre-suicida-saltar-balcon-casa-murcia/290904.html
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