La madre acusada de matar a sus dos hijos en su domicilio de Parquesol ingresó ayer a las 17.30 horas en la prisión provincial. La sospechosa, María S. C., de 40 años, estará sometida al protocolo de prevención de suicidios en su grado superior, es decir, que durante su estancia en el módulo ordinario de mujeres contará con la «máxima vigilancia» posible ante el elevado riesgo de que pueda atentar contra su vida, según informaron ayer fuentes penitenciarias.
La acusada permanecía ingresada desde su detención, a última hora de la tarde del pasado jueves, en el módulo de Psiquiatría del Clínico debido a su estado mental. Los médicos permitieron que fuera interrogada el domingo por los policías y que pasará después a disposición judicial, donde se negó a declarar. Una vez superados estos trámites y al observar una cierta mejora de su situación, los sanitarios autorizaron ayer su traslado al centro penitenciario para cumplir la orden de ingreso en prisión dictada por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 este domingo.
María S. C. ocupará una celda compartida en todo momento y recibirá las visitas diarias del equipo psicológico del centro para evaluar su estado emocional. Los funcionarios, además, tienen orden de extremar la vigilancia sobre la reclusa.
Fuentes jurídicas confirmaron ayer que el informe de la autopsia es concluyente en relación a la causa de la muerte de los pequeños Jairo y María, de 9 y 11 años. Los niños fallecieron por «asfixia mecánica» después de que les suministraran un sedante la noche antes. La madre avisó después a un amigo residente en el bloque 7 de Adolfo Miaja de la Muela y el testigo fue el que alertó al 091 y facilitó la entrada de los policías al domicilio.
Proceso de divorcio
Mientras tanto, el juez ha solicitado al Juzgado de Familia todos los informes elaborados durante los dos últimos años sobre la separación de la acusada, cuya sentencia se dictó el pasado abril por una juez sustituta. El fallo recogía la asignación del domicilio a la madre y el establecimiento de un régimen de visitas para el padre de un fin de semana cada 15 días. La sentencia fue recurrida ante la Audiencia de Valladolid por la abogada de María respecto a este régimen.
La juez estableció además que las entregas de los dos niños fallecidos debían de hacerse en Aprome, un hecho interrumpido por la madre en el último mes.
http://www.nortecastilla.es/v/20101215/valladolid/prision-bajo-maxima-vigilancia-20101215.html
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