Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que hoy ha tenido acceso Efe, los hechos ocurrieron el 26 de julio de 2009 en el domicilio familiar de San Sebastián donde los dos acusados convivían con el menor y en el que ambos presuntamente golpearon al niño en distintas partes del cuerpo.
El texto del Ministerio Público explica que, a consecuencia de la paliza, el niño sufrió un hematoma entre la región periocular izquierda y el área mandibular, otro hematoma en el muslo izquierdo, y varios moratones en ambos antepies, todos ellos causados, al parecer, por el impacto de una mano.
El pequeño resultó asimismo con diversos hematomas en ambos pabellones auriculares, en el área periorbicular izquierda, en la región escapular y en el hombro derechos, así como en la región abdominal inferior izquierda, a la altura de la espina ilíaca, y en el dorso de la muñeca derecha.
Un día después de este episodio de maltrato, el padre del niño, que tras su divorcio se repartía por semanas la guarda y custodia del menor, acudió al domicilio para recoger a su hijo.
En ese momento, la acusada le explicó que el pequeño "había sufrido un accidente" cuando su nuevo compañero sentimental se disponía a bañarle y que "se había caído dentro de la bañera" y había sufrido "algún golpe".
El documento de la Fiscalía aclara que, transcurridas unas horas, el padre "se alarmó" al comprobar los hematomas que presentaba el niño, "por lo que lo llevó al Servicio de Urgencias de Pediatría del Hospital Donostia", donde le emitieron un informe de las lesiones que tenía el menor y un diagnóstico de sospecha de malos tratos.
Al día siguiente, un auto judicial otorgó la guarda y custodia provisional del pequeño a su padre, con el que reside hasta la actualidad.
El Ministerio Público considera estos hechos constitutivos de un delito de maltrato físico no habitual con la agravante de haberse cometido en el domicilio de la víctima por el que reclama un año de cárcel para los dos procesados y que se impida a ambos comunicarse y acercarse al niño durante cinco años.
Esta prohibición lleva a aparejada la suspensión del régimen de visitas, comunicación y estancia que había reconocido la sentencia de divorcio de los padres del niño.
Asimismo, la Fiscalía pide que los encausados indemnicen conjuntamente al pequeño con 20.420 euros por las lesiones sufridas y el daño moral causado ya que, "según la psicóloga forense, este episodio ha producido un impacto importante en el menor".
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=769705
No hay comentarios:
Publicar un comentario