Un centro de adiestramiento con sede en la parroquia de Lieres prepara animales de defensa para víctimas de maltrato en riesgo grave de agresión
Luis Velasco, con uno de los perros de defensa, en el centro de adiestramiento Can Mar de Lieres. manuel noval moro
Lieres,
Manuel NOVAL MORO
El problema de las mujeres víctimas de maltrato en riesgo grave de agresión por parte de sus parejas o ex parejas podría contar con un bálsamo considerable si se llega a aplicar el programa de perros de protección que ha puesto en marcha Can Mar, una empresa de adiestramiento con sede en la parroquia sierense de Lieres.
El adiestrador, Luis Velasco, explica que el programa está pensado para que la mujer en situación de riesgo conviva durante una temporada, el tiempo necesario, con el animal. Recibiría, a través del trabajo con los adiestradores, lecciones de cómo tratar al perro y contaría, desde el momento en que lo pusieran a su disposición, con un defensor atento e implacable.
Velasco, titulado en 1999 por la Sección de Cría y Adiestramiento del Ministerio de Defensa y diplomado en Obediencia, Defensa, Ataque y Rastreo, entre otros títulos, aclara que se trata de perros exquisitamente escogidos, tanto en lo que se refiere a las razas -pastor belga malinoise y pastor alemán, que no son peligrosas- como a las edades -siempre son perros jóvenes- y el peso, de entre 20 y 30 kilogramos. Son perros tranquilos y equilibrados y su objetivo nunca es atacar, sino repeler ataques; cuentan para ello con un adiestramiento de obediencia muy marcado.
Por la calle, los perros van provistos de un bozal especial, con un refuerzo en el frente, con el que golpean al agresor. De este modo, se consigue repeler el primer intento de ataque y disuadir de la comisión de los siguientes.
El ataque del perro hace daño, explica Velasco, pero nunca sangre, con lo cual la mujer se evita, por un lado, el mal trago de ver a su ex pareja sufrir una agresión grave y, por otro, impide que haya denuncias de la otra parte en el caso de que el perro se excediera. Provistos de este bozal, los perros son un arma de defensa muy eficaz y cualquier agresor que se acerque con un cuchillo u otro tipo de arma hará que el perro reaccione en una fracción de segundo y le golpee en la mano.
Velasco señala que la defensa con el perro no sólo ayudará a mejorar la seguridad de las mujeres y a reforzar la tranquilidad de la persona que ha sido atacada, sino que también «provocará una acción judicial rápida, sin consecuencias graves para la víctima», ya que en el momento en que el agresor pase de las amenazas o de cualquier otro tipo de conducta a la acción podrá ser acusado de intento de homicidio o, cuando menos, de agresión, y pagará por ello sin que la mujer sufra daños graves, como ocurre en tantas ocasiones.
Los responsables del centro de adiestramiento de Lieres han celebrado ya varias reuniones con varios responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Asturias, con el objeto de empezar a aplicar el programa con aquellas mujeres que se encuentran en mayor situación de riesgo.
El coste del servicio estaría en 500 euros al mes, que incluirían la disponibilidad del perro los 30 días, con comida, servicios de atención del animal y el cursillo para el aprendizaje de la mujer que fuera a hacer uso de él. Se trata, en opinión de Velasco, de «una cantidad ridícula», teniendo en cuenta que se trata de «perros de primera» que han sido adiestrados desde su nacimiento para este cometido.
Para el adiestrador, lo lógico sería que las mujeres dispusieran de los animales durante una temporada, mientras persistieran los problemas y los riesgos. Esta es la opción más adecuada, pero no descarta la posibilidad de que la mujer pueda acabar quedándose con el animal. En este caso, el coste ya sería mucho mayor porque se trataría de adquirir un perro con pedigrí, educado y formado para la defensa, y con gastos como el seguro.
Otra posibilidad sería que los organismos oficiales o los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado adquirieran los animales ya formados y contasen con personal para trabajar con ellos. En todo caso, esta es la opción más cara y, para Velasco, aunque, lógicamente, se trata de su trabajo y vive de él, es muy importante tener en cuenta que la prioridad es «salvar vidas». El centro tiene a su disposición cinco perros para comenzar a trabajar con ellos en cuanto se lo requieran.
http://www.lne.es/centro/2011/08/21/perro-mejor-amigo-mujer/1118839.html
Manuel NOVAL MORO
El problema de las mujeres víctimas de maltrato en riesgo grave de agresión por parte de sus parejas o ex parejas podría contar con un bálsamo considerable si se llega a aplicar el programa de perros de protección que ha puesto en marcha Can Mar, una empresa de adiestramiento con sede en la parroquia sierense de Lieres.
El adiestrador, Luis Velasco, explica que el programa está pensado para que la mujer en situación de riesgo conviva durante una temporada, el tiempo necesario, con el animal. Recibiría, a través del trabajo con los adiestradores, lecciones de cómo tratar al perro y contaría, desde el momento en que lo pusieran a su disposición, con un defensor atento e implacable.
Velasco, titulado en 1999 por la Sección de Cría y Adiestramiento del Ministerio de Defensa y diplomado en Obediencia, Defensa, Ataque y Rastreo, entre otros títulos, aclara que se trata de perros exquisitamente escogidos, tanto en lo que se refiere a las razas -pastor belga malinoise y pastor alemán, que no son peligrosas- como a las edades -siempre son perros jóvenes- y el peso, de entre 20 y 30 kilogramos. Son perros tranquilos y equilibrados y su objetivo nunca es atacar, sino repeler ataques; cuentan para ello con un adiestramiento de obediencia muy marcado.
Por la calle, los perros van provistos de un bozal especial, con un refuerzo en el frente, con el que golpean al agresor. De este modo, se consigue repeler el primer intento de ataque y disuadir de la comisión de los siguientes.
El ataque del perro hace daño, explica Velasco, pero nunca sangre, con lo cual la mujer se evita, por un lado, el mal trago de ver a su ex pareja sufrir una agresión grave y, por otro, impide que haya denuncias de la otra parte en el caso de que el perro se excediera. Provistos de este bozal, los perros son un arma de defensa muy eficaz y cualquier agresor que se acerque con un cuchillo u otro tipo de arma hará que el perro reaccione en una fracción de segundo y le golpee en la mano.
Velasco señala que la defensa con el perro no sólo ayudará a mejorar la seguridad de las mujeres y a reforzar la tranquilidad de la persona que ha sido atacada, sino que también «provocará una acción judicial rápida, sin consecuencias graves para la víctima», ya que en el momento en que el agresor pase de las amenazas o de cualquier otro tipo de conducta a la acción podrá ser acusado de intento de homicidio o, cuando menos, de agresión, y pagará por ello sin que la mujer sufra daños graves, como ocurre en tantas ocasiones.
Los responsables del centro de adiestramiento de Lieres han celebrado ya varias reuniones con varios responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Asturias, con el objeto de empezar a aplicar el programa con aquellas mujeres que se encuentran en mayor situación de riesgo.
El coste del servicio estaría en 500 euros al mes, que incluirían la disponibilidad del perro los 30 días, con comida, servicios de atención del animal y el cursillo para el aprendizaje de la mujer que fuera a hacer uso de él. Se trata, en opinión de Velasco, de «una cantidad ridícula», teniendo en cuenta que se trata de «perros de primera» que han sido adiestrados desde su nacimiento para este cometido.
Para el adiestrador, lo lógico sería que las mujeres dispusieran de los animales durante una temporada, mientras persistieran los problemas y los riesgos. Esta es la opción más adecuada, pero no descarta la posibilidad de que la mujer pueda acabar quedándose con el animal. En este caso, el coste ya sería mucho mayor porque se trataría de adquirir un perro con pedigrí, educado y formado para la defensa, y con gastos como el seguro.
Otra posibilidad sería que los organismos oficiales o los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado adquirieran los animales ya formados y contasen con personal para trabajar con ellos. En todo caso, esta es la opción más cara y, para Velasco, aunque, lógicamente, se trata de su trabajo y vive de él, es muy importante tener en cuenta que la prioridad es «salvar vidas». El centro tiene a su disposición cinco perros para comenzar a trabajar con ellos en cuanto se lo requieran.
http://www.lne.es/centro/2011/08/21/perro-mejor-amigo-mujer/1118839.html
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