CUSTODIA PATERNA: La crisis hace aflorar miles de pisos para compartir en Barcelona

martes, 10 de enero de 2012

La crisis hace aflorar miles de pisos para compartir en Barcelona

- Cada vez más inquilinos en paro o separados realquilan a desconocidos para asumir los costes
- Los principales portales 'on line' del sector ofertan más de 3.500 habitaciones desde unos 250 € al mes

Lunes, 9 de enero del 2012

«busco mujer que no fume, sin mascotas, amigable, ordenada y trabajadora...». Lo que sigue a continuación no es un anuncio de contactos, sino una forma cada vez más cotidiana de llegar a final de mes. «...para compartir piso en el Eixample de Barcelona», remata el reclamo publicado en un portal inmobiliario de internet. La crisis no solo ha paralizado la venta de pisos y maltrecho los sueldos, también ha forzado una nueva composición de hogares urbanos, integrados muchas veces por desconocidos obligados a compartir techo con el único afán de sobrevivir sin volver al núcleo familiar. Lo que antes era una práctica limitada a estudiantes, ahora es común entre treintañeros con trabajo -y sueldos de batalla-, y muchos separados-as y parados. Unos ponen habitaciones en alquiler para cubrir una hipoteca que no pueden pagar solos. Y algunos inquilinos realquilan (algo a priori ilegal) y el piso les llega a salir gratis.
Hace unos años que el fenómeno de compartir vivienda (estudiantes al margen) se abrió paso en Barcelona y otras grandes ciudades, al igual que era común en países anglosajones. La razón en ese momento era que los precios del alquiler eran tan astronómicos que no había más fórmula que buscar compañeros de piso para lograr dejar el nido familiar y cuadrar el presupuesto mensual. Pero ese modelo tiene poco que ver con el que ahora crece como la espuma, avivado por la necesidad.
CONDICIONANTES / Ya no se trata de emanciparse, sino de buscar una salida cuando no hay manera de sobrevivir en solitario o uno no quiere dar marcha atrás en su independencia. Los nuevos e imperiosos condicionantes son la pérdida del empleo, o el descenso del sueldo y los recursos; las separaciones que dejan atrás pisos con alquileres o hipotecas inasumibles por una sola persona en tiempos de crisis; los separados que no tienen dónde ir sin volver al hogar familiar de antaño; los que trabajan y tienen un contrato fijo pero su sueldo no cubre ni de lejos el de un alquiler medio..., según indican diversas fuentes del sector.
Un experto consultor incluso apunta que la bajada de los alquileres hasta un 30% en algunas zonas en los últimos años no ha evitado que haya que unir sueldos. «Y eso los afortunados, porque con el paro son muchos los que vuelven con sus padres, por mayores que sean».
Esa variedad de perfiles ha hecho que, por ejemplo, en uno de los principales portales inmobiliarios, idealista.com, el apartado de pisos para compartir haya pasado de 1.123 hace un año, a los 3.520 disponibles ayer, indica un portavoz. Y solo son las ofertas. Otros muchos miles de barceloneses ya conviven, muchas veces sin conocerse; y son muchísimos los que buscan un espacio.
¿Qué se puede encontrar en Barcelona? Aunque hay habitaciones en alquiler desde 200 euros (13 anuncios), hasta incluso 600, el informe de idealista.com indica que el precio medio en la actualidad es de 358. No obstante, abundan los de 450 euros, que suelen ser dormitorios dobles o más espaciosos, exteriores y en pisos más amplios. El que busque, debe saber que siendo mujer, no fumadora y sin mascotas, la tarea es más sencilla. Con estos filtros, puede accederse a 2.500 viviendas del mencionado portal, y en especial en el Eixample. Por contra, para un hombre fumador, por ejemplo, las posibilidades se reducen a la mitad.
Otro superportal, pisocompartido.com, tiene una base de más de 3.100 habitaciones en alquiler en la capital catalana. Solo 500 de estas cuestan más de 400 euros al mes, e incluso hay 1.200 a menos de 300. Los anuncios que apuntan explicitamente «se aceptan parejas» van en aumento. Manuel Gandarias, director del gabinete de estudios del portal, indica que esta opción de vida es «cada vez más utilizada por jóvenes y separados y divorciados».
Barcelona «es la provincia con más inquilinos de 26 a 35 años», explica. Agrega que la proporción de mujeres que comparten piso es algo mayor. Según su último estudio, Madrid, Barcelona y Sevilla son las ciudades con más viviendas habitadas por varios inquilinos. La capital catalana concentraba un 17,5%, y también era segunda en oferta de habitaciones en alquiler, con un 11,69% del total a nivel español, y en inquilinos en busca de habitación, con un 17,1%, apunta el experto. «Es una opción muy atractiva en los tiempos que corren», valora.