La rápida intervención de Javier, un guía de perros adscrito al Servicio Cinológico de la Guardia Civil, que se encontraba fuera de servicio en la madrugada del pasado 31 de diciembre, logró evitar la muerte de una mujer que acababa de ser agredida por su marido, F. G. G., en Llanera.http://www.lavozdeasturias.es/asturias/agente-muerte-mujer-marido-Llanera_0_622737740.html
El agente regresaba a su domicilio, a las dos de la madrugada, tras finalizar su jornada laboral. Acababa de dejar en las dependencias de La Morgal al perro con el que había realizado esa misma tarde-noche el servicio en varios controles de carretera .
A esa hora, circulaba por la carretera As-241, a la altura de Llanera, cuando vio llegar a una mujer con la cara ensangrentada que invadía la calzada y hacía gestos evidentes de necesitar ayuda. Él no lo dudó ni un instante. Aparcó su vehículo a un lado de la carretera y salió a atender a la mujer que presentaba un estado de nerviosismo “rayando en el pánico”, según describió la portavoz de la Guardia Civil.
A la mujer apenas le dio tiempo a relatar al agente que su marido “la quería matar” cuando F. G. se acercó a la carrera en dirección al lugar donde ambos se hallaban detenidos. Su actitud era “muy violenta”, advirtieron fuentes del instituto armado.
“Guardia civil, deténgase”, fueron las palabras que pronunció Javier para advertirle de su condición como agente y lograr que depusiera su postura. Sin embargo, lejos de apaciguar los ánimos, el agresor “le amenazó de muerte, insultándole y abalanzándose sobre él para agredirle”, según confirmó la Guardia Civil.
F. G. G. cada vez se mostraba más agresivo. El guía trató de reducirle, pero no pudo en un primer momento. Entre ambos se produjo un forcejeo en el que resultó herido el guía canino.
Finalmente, Javier logró derribar a F. G. al suelo y, a pesar de que había resultado herido en el forcejeo, logró encontrar su teléfono móvil y avisar a la Central Operativa de Servicios de Oviedo (COS) de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, a la que pertenece, para solicitar ayuda. En este servicio, a su vez, alertaron a sus compañeros de Gijón, al ser la demarcación donde se desarrollaron los hechos, para que enviaran patrullas de apoyo.
A causa del forcejeo, el agente sufrió diversas lesiones, entre otras, contusiones en un codo y un esguince en un dedo de la mano derecha, de las que fue atendido en el centro de salud de Posada de Llanera. La escayola que lleva era, ayer, el signo externo más evidente de su brillante actuación.
F. G., que contaba con antecedentes por hechos violentos, según ratificó la Guardia Civil, fue puesto a disposición judicial. El titular del juzgado decretó su libertad con cargos.
Reunión de los lunes
martes, 10 de enero de 2012
Un agente evita la muerte de una mujer a manos de su marido en Llanera
Martes, 10 de Enero, 2012
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