Bajo una aparente normalidad intentan ver los puntos flacos por donde se escapan sus pretensiones, que no son otras que conseguir crear una guerra de sexos entre los adolescentes, y para ello han de lograr a través de campañas, charlas, y diversos programas, convencer a las menores de que sus compañeros constituyen un peligro en sus vidas desde el momento que compartan cualquier tipo de relación sentimental con ellos.
Presentan como aval un estudio llamado Agora, y debe tener que ver con la Federación Ágora, que es una más de las que reciben subvenciones para trabajar a favor de la industria de género. A través de la que llaman experta en género, Marisa Rebolledo, van a intentar abrir los ojos a todas las adolescentes para sean conscientes de que aunque no lo sientan son maltratadas por sus compañeros, o lo serán. El caso es que hay que convencer que sea como sea la joven no debe mantener relacione estables que den luego lugar a consolidar familias, de las que llaman tradicionales. Hay que imponer la cultura del hoy con uno y mañana con otro, el disfrutar de la vida, eso que tanto criticaban antes que hacían los malos hombres.
Poco a poco, y sin freno, pues cuentan con el apoyo político van introduciendo en la educación estos valores de género, y formando a profesores de forma que no solo impartan las asignaturas y materias de acuerdo a unos nuevos libros de texto adecuados a la igualdad de género, sino que su actitud en los centros vaya encaminada a censurar todo aquel comportamiento que marce esta ideología como no adecuado a sus fines. Lo hemos repetido ya antes, éstos que se quejaban de que la Iglesia adoctrinaba a través de la educación, son ahora quienes imponen sus valores y fines por los mismo medios.
Fuente:
http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/machismo-adolescentes_996503.html
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