La imagen pertenece al 2009:
- Los divorcios volvieron a caer en 2009
El pasado año, 1.123 parejas optaron por formalizar la disolución de su enlace en los juzgadoshttp://www.elnortedecastilla.es/20120526/local/valladolid/numero-divorcios-reduce-valladolid-201205261719.html
La crisis económica ha provocado que las parejas en crisis aplacen la decisión final de divorciarse. Esa esa la conclusión de los abogados de Valladolid dedicados a la tramitación de expedientes de disoluciones matrimoniales. Los datos registrados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) así también lo confirman, a tenor del descenso en el último año del número de divorcios en el 5% en Valladolid.En el año 2011, los divorcios tramitados por los juzgados de Familia y de Violencia de Género vallisoletanos alcanzaron la cifra de 1.123, lo que supone 60 menos que los contabilizados en 2010.La tendencia de descenso no solo se confirma en Valladolid. En Castilla y León, el descenso de separaciones y divorcios se situó en 242 expedientes con respecto a los registrados en los juzgados durante todo el año 2011, en el que la cifra alcanzó los 5.061. Solamente la provincia de Segovia contabilizó en el mismo periodo un incremento, pasando de los 247 registrados en 2010 a los 309. Las provincias donde más bajaron las separaciones matrimoniales fueron Burgos, que pasó de 771 expedientes a 656 el año pasado, y León, de l.096 en 2010 a los 1.032. En Zamora,Palencia y Salamanca descendieron de forma menor. En total, el descenso en la comunidad fue del 4,8%.La actual situación de crisis económica no solo frena las rupturas matrimoniales, sino que también influye posteriormente en el cumplimiento de las medidas económicas determinadas en los convenios reguladores. «Si en una pareja, uno de cónyuges se queda en el paro, y se mantiene el compromiso de pagar los créditos firmados en las épocas de bonanza, la decisión influye a la hora de determinar si siguen adelante o no con el divorcio. A no ser que la situación sea de total desavenencia», explica un abogado matrimonialista.A ello se suma otra circunstancia de la que se quejan sobre todo los varones: el supuesto trato más favorable de los jueces hacia las mujeres en las sentencias de divorcio. «Es evidente que el marido que piensa en divorciarse tiene en cuenta cuestiones que le marcarán para el futuro, como por ejemplo que tendrá que pagar una pensión para los hijos, y en ciertos casos compensatoria para la exmujer. También la cuota de la hipoteca, sino no se resuelve quién de los dos se queda con el piso o si este no se vende. Y por último, no hay que olvidar que deberá abonar la mitad de aquellos gastos extraordinarios (actividades escolares, médicos, viajes, etc.) que se generen por la custodia de los menores nacidos en la familia. ¿Quién con este panorama da el paso adelante?», se pregunta el abogado Jaime Sanz.Pero, ¿qué cuesta un divorcio? Esa es la primera pregunta que hace el cliente al entrar en el despacho de un abogado. La separación matrimonial de mutuo acuerdo ronda los 1.200 euros, cantidad a la que hay sumar el gasto menor del procurador. En cualquier caso, el gasto se reparte al 50% entre ambos. Si por el contrario se decide acudir a la vía contenciosa, la cifra se elevaría hasta los 1.500 euros, más el IVA. En cualquiera de los casos los letrados consultados reconocen que cada vez más el divorcio se paga a plazos.MediaciónAunque muchas parejas después de tener clara la ruptura deciden acudir a un Servicio de Mediación Familiar dependiente de una administración pública, en el que normalmente una psicóloga y una trabajadora social buscan soluciones, otras intentan inicialmente que sea un solo letrado y procurador el que les lleve el pleito.En el caso del Servicio de la Junta, los cónyuges pueden ir acompañados también del abogado que decidan, pero se comprometen en un contrato a que el letrado-mediador no podrá luego intervenir en el proceso del divorcio en el supuesto de que pleiteen por separado.Para el abogado Jaime Sanz Fernández-Soto, «muchos de los divorcios comienzan de forma contenciosa y terminan de mutuo acuerdo, porque los cónyuges se dan cuenta que con la rabia no se va a ningún sitio».Algunos de los letrados consultados recuerdan que con el divorcio de mutuo acuerdo no solo se ahorra dinero, sino también tiempo, ya que en unos tres meses desde que se presenta la demanda civil el juzgado puede dictar ya la sentencia, que adquiere grado de firmeza.
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