Hombres acusan a exparejas de agresión

Domingo, 7 de Julio, 2013
COSTA RICA

Menores con derecho a relación con ambos padres
El hombre, en adelante identificado como don Rafael para resguardar su integridad, decidió romper el silencio después de ser vapuleado por quien fue su compañera y con quien procreó dos hijos.

“Me dijo que iba a ser mi sombra y donde estuviera me iba a capturar”, de esa manera resume un jornalero la agresión y persecución que ha vivido durante 10 años por parte de su expareja.

 El hombre, en adelante identificado como don Rafael para resguardar su integridad, decidió romper el silencio después de ser vapuleado por quien fue su compañera y con quien procreó dos hijos.

“Yo siempre he callado por no hacer daño a la mujer y he llegado a estas consecuencias por lo mismo”, declaró.

El último ataque lo vivió hace pocos días, específicamente una noche cuando estaba en una verdulería, en Alajuela. Asegura que sin razón alguna su expareja, quien es policía, habría montado un operativo para capturarlo por el no pago de pensión alimenticia y llevarlo directo a la cárcel, pese a que según afirma tenía el depósito al día.

Para don Rafael el caso es irregular no solo por eso sino porque la mujer se desempeña en la zona de Santa Barbara, en ese momento estaba libre y se habría desplazado para su captura en un vehículo privado, actuando encapuchada con el respaldo de otros colegas.

Para este señor lo peor no fue que lo aprehendieran sino que lo hicieron a base de golpes en la cabeza y un brazo, violentado sus derechos. Este ataque lo obligó a hacer público su caso, interponer una denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y buscar respaldo en la Fundación Instituto de Apoyo al Hombre (Fundiapho).

Para él las órdenes de aprehensión corporal se han convertido en una pesadilla y el instrumento con que esta mujer lo persigue e incluso le ha negado su derecho a ver a sus hijos. Cuenta con un expediente de al menos 700 órdenes de captura, en las que según sostiene la mayoría se las interponen el mismo día en que tiene que pagar la pensión solo para mortificarlo.

“Ha llegado al punto que los mismos policías de las delegaciones han dicho: '¡Esa mujer ya nos tiene cansado!'”, narró su actual compañera, quien expresa vivir junto a su marido la misma desesperación.

Don Rafael dice estar cansado de tantas agresiones y humillaciones, solo le pide al Estado una aplicación igualitaria de los derechos humanos para los varones. Para él la justicia se inclina a favor de la mujer y no equilibra en este tipo de casos. 

Su caso se suma a las 3.600 denuncias que registran las autoridades hasta 2011, pues según critica Fundiapho en el país no hay mayor registro de las afectaciones a los varones.

¿DIVORCIO CON LOS HIJOS?

La disolución de una relación de pareja dentro o fuera del matrimonio, que tiene hijos en común, en muchas ocasiones conlleva a que uno o ambos padres intente utilizar a ese menor para hacerle daño a su expareja. Esto se conoce como violencia parental.

En principio el menor de edad tiene derecho a gozar de una familia integrada y funcional, donde papá y mamá estén juntos. No obstante, cuando este principio no puede cumplirse y por una decisión de los adultos se separan, la relación con los hijos debe mantenerse y compartir con ellos, en equidad, para que se mantenga este vínculo que los une.

En la actualidad existen varias agrupaciones de excónyuges que no viven con sus hijos y se han unido para exigir que se les permita verlos.

Lo anterior ha hecho que en los tribunales cada día sea más frecuente recibir quejas de progenitores que denuncian a sus exparejas por buscar “pretextos” que los mantengan separados de sus hijos.

Entre las más comunes está el irrespeto al régimen de visitas, el amenazarlos con aumentarle de manera desmedida el cobro de la pensión alimenticia o acusarlos falsamente de violencia doméstica, tal como le ha sucedido a don Rafael.

Héctor Amoretti, juez de familia, asegura que en la mayoría de los casos estas denuncias son falsas y responden al hecho de querer mantener ese círculo de violencia por el cual fueron expulsados del hogar. No obstante, también se han reportado casos donde se logra demostrar que esto es cierto.

POCOS CASOS

“La violencia en el ámbito de la familia tiene como víctima al menor de edad y esas víctimas silenciosas son víctimas de un doble orden de violencia, por un lado por la violencia producida y la negación de la violencia”, explicó el jurista.

También aclaró que eso no quiere decir que no existen personas que utilicen algún tipo de manipulación para evitar el contacto de los hijos con los padres, pero que son las menos. No obstante, al final la víctima siempre sigue siendo el menor.

El juez aseguró que la mejor forma de probarlo es la entrevista con los niños. Ellos les cuentan por qué no quieren estar con el padre o la madre y es así como se dan cuenta si realmente han sido víctima de violencia o si lo que llevan es un discurso aprendido, donde dicen que papi o mami es malo o no los quiere.

Amoretti hizo ver que no solo se trata de una agresión física, ya que el hecho de que se incumpla el régimen de visita o que se pretenda que este esté ligado a cuando el padre o la madre tenga tiempo de ir a visitarlo también es una forma de agresión que tiene consecuencias psicológicas en el menor.

DERECHO DEL MENOR

Fernando Ching, asesor legal de la presidencia ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), indicó que en cualquier proceso de guarda crianza lo que prevalece es el bien superior del niño.

Por eso no es válido que quien tenga la guarda crianza del menor le niegue ver a su padre porque este no le haya pagado o no quiera aumentarle la pensión alimenticia o porque tiene una nueva pareja.

Otra de las denuncias que se interponen es por el cambio de residencia permanente del menor. En este sentido el juez aseguró que no es mentira que las mujeres cambien de casa por estar escondiéndose del papá de sus hijos sino que en la mayoría de los casos es porque el padre no quiere aportar lo que antes daba al hogar y a los hijos no se les puede quitar ese nivel de vida.

 Lo anterior obliga a las madres a tener que trabajar fuera del hogar y buscan una casa casa cerca de sus padres, que por lo general son quienes se encargan del cuido de sus hijos. Además esto puede conllevar incluso un cambio de institución, pero no por las razones que ellos aducen.

PADRES PIDEN PROTECCIÓN

Como la normativa costarricense sigue estando muy enfocada hacia una sociedad donde se supone que las madres son quienes se deben quedar con la guarda crianza de los hijos, organizaciones como Fundiapho proponen una serie de cambios que permitan darles un “respiro” a estos hombres que aseguran ser agredidos por sus exparejas.

Entre las propuestas se encuentra la generación de una bolsa de empleo para aquellos que por su formación profesional y los altos montos de las pensiones no puedan hacer frente al pago de estas.

También buscan que se fiscalice que en caso de tener una deuda por el régimen alimenticio se les trate con respeto y no se les vapulee o se les dé el mismo tratamiento que a los delincuentes comunes.

Además que se les dé la oportunidad de demostrar que efectivamente ya cancelaron el monto adeudado cuando la orden de aprensión es producto de una denuncia falsa.

Adicionalmente solicitan una serie de cambios legales en el Código de Familia que les dé mayor flexibilidad en el pago de las pensiones alimenticias y el régimen migratorio.

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