Son las familias unidas, aquellas en donde los menores conviven bajo una custodia compartida con su padre y su madre, y éstos se organizan y reparten el tiempo para su cuidado, y se encuentran muchas veces saturadas, cuanto más, pensemos en todos esos menores que son criados bajo la custodia bajo la guarda y custodia materna, que son loa mayoría, por desgracia, de hijos de padres separados. Las madres llegan al juzgado y demandan quedarse con la guarda y custodia del menor, pero no solo es eso, sino que además en su demanda pretenden que los menores se relacionen cuanto menos con sus hijos, Luego llega la hora de la verdad, y es cuando hay que hacerse cargo de los niños, y entonces cuando nos encontramos en el interior de una vivienda a la cual nadie tiene acceso, pero los resultados son más que visibles, pues el índice de fracaso escolar que se atribuye a los hijos de padres separados es más que de sobra conocido.
La madre necesita disponer de un tiempo, unas más y otras menos, pues no son pocos los menores que realmente son cuidados y atendidos en su mayor parte del tiempo por sus abuelos maternos. Cuando la edad ya va avanzando, ya los menores pueden quedarse solos, que se entretienen por si mismos, y ahí entra en esa parte los teléfonos móviles, las videoconsolas, o la caja tonta. Pero hoy día el teléfono móvil se ha convertido en una herramienta que engloba a las demás en una, y además mantiene en contacto al menor con los demás.
Las posibilidades de un padre que ve a sus hijos 4 días al mes, repartidos en fines de semana alternos, para limitar o controlar el uso de estas tecnologías no son muchas, pues en los tiempos de vacaciones no es lo mismo que en día a día, donde las obligaciones de los menores son más significativas. De ahí que encontremos denuncias de hijos a sus padres en las que rechazan volver con su padre. Muchos de estos casos llevan detrás la limitación por parte del padre a los menores de estos terminales. Lo más triste de todo, es que encima cuentan con la colaboración de psicólogos y trabajadoras sociales, Ministerio Fiscal, y en casos hasta con los jueces. El caso de José Luis Pallares es uno de los muchos que existen.
La conclusión final es que cuando se convierte a un padre en un visitante, no se priva al padre de sus derechos, se priva a los menores, que en esos momentos aprovechan las circunstancias, pero que en futuro seguro que van a pagar las consecuencias, al igual que el resto de la sociedad.
Fuente:
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/castellon/movil-engancha-ninos-20-000-menores-15-anos-tienen_970379.html
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