06/12/2009 M. VALLÉS / A. IBÁÑEZ
Como en tantas relaciones largas, se nota cierta tibieza, frialdad. Pero se sigue manteniendo a trancas y barrancas la lealtad. Lo demostró José María Mur esta misma semana con el capote tendido en el Senado hacia la financiación autonómica. Muestra de que los lazos siguen uniendo a PSOE y PAR. Claro que, más allá de los grandes gestos, en el día a día; en la cocina de la política el alejamiento es cada vez más patente.
En una semana, varios asuntos capitales han vuelto a evidenciar el difícil encaje de posturas ideológicas distintas que deben converger en el mismo punto. Y eso a veces obliga al PAR a adoptar posturas de equilibrista. Así, en unos días se ha evidenciado la falta de sintonía en la ley de lenguas, la ley de la custodia compartida presentada por el PAR y rechazada por el PSOE, un trasvase a cuatro pueblos de Cataluña que el Gobierno de Aragón aceptará a pesar de que una parte dé muestras de inconformidad o la difícil postura del senador Mur al criticar la ley de financiación autonómica al tiempo que permite que continúe adelante su tramitación.
Parece como que ya no se habla el mismo idioma. Y precisamente la Ley de Lenguas es lo que ha sacado a la superficie unas discordancias que vienen del pasado verano. Los socios han sido incapaces de ponerse de acuerdo en la denominación del catalán y no hay acuerdo posible. El PSOE se ha dado pronto por enterado. Ha ido a buscar a otros aliados. Allí ha encontrado a CHA, que ha sabido recoger el guante en un asunto, el de las lenguas que gusta en la formación y en el que se sienten cómodos.
Necesitaba también CHA salir de su aislamiento. Su movimiento ha sido también de pura estrategia política. Del enfrentamiento, a la colaboración. El cambio es notorio y notable. Un aviso también para navegantes, dicen desde el PSOE, es posible alcanzar acuerdos más allá del PAR, que se ha mostrado, en el asunto de las lenguas cerrado en banda. Aunque no se sabe quién realmente cerró la puerta. Los aragonesistas han podido ser esclavos de sus palabras y de su rechazo frontal hacia el catalán. Un posicionamiento que les ha impedido dar el visto bueno a un texto con el que podrían haber estado de acuerdo, a grandes rasgos.
José Ángel Biel marcó la línea a seguir esta misma semana. "Habrá nuevos desacuerdos de ahora en adelante". Así será. Se vio dos días más tarde en las Cortes. El PAR siguió con la tramitación de la proposición de ley para promover la custodia compartida con los respaldos del PP y CHA. Los populares bromearon en el pleno sobre esta cuestión. Parece que, como el PSOE presentó por su cuenta la Ley de Lenguas, ahora los aragonesistas hacen lo mismo con la custodia de los menores y también con el aborto.
En el PSOE aseguran que no han influido sus discrepancias con la ley de lenguas para rechazar esta iniciativa aragonesista. Simplemente se debe a una apuesta ideológica. Aunque también se asegura que en Ferraz empiezan a estar molestos con las continuas tensiones que genera el PAR, a poco más de un año de unas elecciones. Sin embargo, están confiados de que esa tirantez no perjudica a los socialistas, que prefieren seguir manteniendo vivo a un partido de corte conservador que puede restar numerosos votos a un PP en alza pero sin los suficientes apoyos todavía como para convertirse en alternativa de Gobierno.
El PSOE ha atado en corto al senador aragonesista Mur. Y para ello destacan el trabajo callado de un senador socialista, José María Becana, que ha sido capaz de negociar con él y evitar que el veterano político (cuyo voto determina mayorías en la cámara alta) haya creado quebraderos de cabeza al PSOE estatal. Han negociado enmiendas a los presupuestos y le han prometido más contraprestaciones. Con tal de que luego los aragonesistas puedan presumir de participar en el desarrollo autonomista. Esta fue una de las cuestiones que le ha pedido Biel a Iglesias en los últimos meses.
Sin embargo, los presuntos avances logrados por el PAR no dejan de ser una simple declaración de intenciones. El propio vicepresidente reconoce que se trata de "ir abriendo pequeños caminos", pero fuentes de ambos partidos ponen en duda el recorrido que pueden tener las supuestas contraprestaciones.
El PAR reclamará a Chaves los remanentes presupuestarios, y tal vez reciban una vaga promesa de estudiarlo. Otra cosa será que ese dinero llegue algún día. Pero el tira y afloja sirve para mantener una coalición que, ahora más que nunca, es más que evidente que surge de la conveniencia y llegará en año y medio, apurada, a su fin.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=543670
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