Compromís y EU siempre han defendido que la barrera para entrar en Les Corts se sitúe en el 3% mientras el PSPV duda
12.08.11
Sanz, Morera y Blasco ya se reunieron con Castellano en la pasada legislatura
El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, abrió ayer por la mañana un nuevo melón para sentar alrededor de una mesa a todos los portavoces de los grupos parlamentarios de Les Corts: la reforma de la Ley Electorla Valenciana. La norma se ha quedado desfasada y la modificación es obligatoria. Al menos en lo que se refiere al número de diputados en el hemiciclo autonómico donde conviven 99 señorías cuando la ley marca 89. El nuevo Estatuto, aprobado en 2006, sumó diez escaños más a la Cámara aunque el cambio todavía no ha tenido el refrendo legal.
El Bloc llegó a recurrir en su día el decreto de convocatoria de las elecciones por el desbarajuste en el número de diputados. La queja de los nacionalistas iba más allá: la barrera electoral del 5% de los votos para tener representación en Les Corts.
Aquí es donde está el debate. Compromís y Esquerra Unida luchan por rebajar el listón del 5 al 3% mientras los populares se niegan y los socialistas mantienen una postura de cara a la galería y otra en la intimidad. El listón electoral fue uno de los últimos pulsos que echó el exlíder de los socialistas valencianos Ignasi Pla antes de dar su brazo a torcer en la aprobación de la Carta Magna autonómica.
El PP, en cada declaración pública, se ha mostrado en contra de la rebaja del listón electoral. Los populares creen que el 5% se ha mostrado efectivo al tiempo que ha fagocitado a cualquier minoría (como Unión Valenciana) que pudiera comerse parte de su pastel. Los socialistas, que no pueden adoptar un discurso contrario a la rebaja de listón electoral porque va en contra de su ideario, preferirían pasar de puntillas sobre este tema después de su sangría de votos frente a las formaciones colocadas a la izquierda de la izquierda. Una rebaja del listón al 3% daría más posibilidades a los minoritarios.
Pero encima de la mesa también está la propuesta que hizo Camps en el último debate de política general y que recuperó en su última sesión de investidura tras ganar las elecciones del 22 de mayo y antes de dimitir: las circunscripciones uninominales. En la actualidad hay tres áreas (provincias) y si se aprobara esta propuesta se ampliarían para que los ciudadanos eligieran uno o más diputados en áreas más pequeñas de influencia. Esta fórmula acabaría con la barrera del 5% pero favorece al bipartidismo ya que a los minoritarios les sería más caro obtener un diputado.
El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, aseguró ayer que es el momento de abordar este debate, ya que después de las generales del 20 de noviembre apenas habrán procesos electorales. Hay más de tres años por delante para poder introducir cambios en la Ley Electoral Valenciana. La reforma pretende abrir la Cámara a una mayor representación parlamentaria y estudiar, con la participación de todos los grupos, las posibles opciones además de «abrirla a la participación ciudadana».
Castellano garantizó que la Generalitat va a tener «predisposición total para llegar al consenso, a través del diálogo y la participación». Para que el cambio de la ley electoral salga adelante hace falta el apoyo de dos tercios de la Cámara autonómica. El Partido Popular no puede en solitario aprobar la norma y con Compromís y Esquerra Unida se queda a un diputado de lograrlo. Un fallo en las filas socialistas el día de la votación podría dejar al partido de Alarte en fuera de juego.
Durante la rueda de prensa, el conseller de Gobernación pidió también al Gobierno que retire el recurso contra la ley de Custodia Compartida que se ha visto suspendida después de la queja del Ejecutivo central.
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