Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

martes, 29 de noviembre de 2011

MALTRATO A MAYORES Y «GÉNERO»

Martes, 29 de Noviembre, 2011
Por Fernando Otero Alvarado
«Para el totalitarismo “de género”, actualmente en el poder en España, las evidencias de violencia
ejercida sobre niños y ancianos no merecen la atención ni los recursos que se dedican a las mujeres adultas que denuncian maltrato»
UN informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo de Naciones Unidas, alerta de elevados niveles de maltrato doméstico sobre personas mayores en países de rentas altas, que alcanza al cinco por ciento de esta población. Cómo serán las cifras, pensé, en un país de renta media como el nuestro, máxime en estos momentos de vuelta al hacinamiento familiar, causado por insoportables tasas de desempleo y porcentajes de divorcios récord.
La ideología «de género», actualmente en el poder en España, impuso hace siete años una nueva legislación que parece hecha a medida para hacer inviables las parejas heterosexuales, abonó el terreno para la mayor violencia y conflictividad
que padecemos, incentivó las denuncias de las mujeres sobre los hombres, y criminalizó —sólo para el varón— las desavenencias cotidianas de convivencia. Para esta ideología totalitaria, las evidencias de violencia ejercida sobre ancianos o niños no merecen los recursos que se destinan a las mujeres adultas que denuncian maltrato. El PSOE ha tumbado en los últimos años, sin ningún complejo, varias iniciativas parlamentarias, principalmente del PP y de UPyD, para hacer extensibles, a grupos vulnerables por su naturaleza, medidas de protección reservadas en la vigente Ley Integral sólo para las mujeres.
Este Gobierno, en vez de velar por los más débiles, se ha ocupado en fabricar informes que falsean la realidad, sin ningún rigor científico, con la muestra sesgada y/o conclusiones infumables, para justificar sus tesis ideológicas, sectarias e interesadas. Por ejemplo la supuesta inexistencia de cientos de miles de denuncias falsas o abusivas de mujeres sobre hombres, o que la mujer, por el hecho de ser mujer, es un ser necesitado de protección, siempre «vulnerable», siempre «víctima». Estas políticas ignoran, deliberada y torticeramente, que la violencia es violencia y que todas sus manifestaciones son execrables e intolerables, sea cual sea el sexo o edad del agresor/a y el agredido/a.
Este feminismo radical «de género », condicionado por el resentimiento y odio al varón, hace tiempo que dejó atrás la humanidad de la defensa del más débil para sustituirla por la búsqueda a toda costa de privilegios y prebendas para las nacidas mujeres. Se deben echar a temblar ante la mera posibilidad de sufrir, en carne propia, el hierro candente de las cámaras de tortura que ellas mismas diseñaron para los hombres denunciados. ¿Se imaginan bajo este yugo a cada mujer a la que el abuelo,o suhijo adolescente, la acuse de maltrato psicológico, por insultos, por un supuesto acoso? Sin más indicio que la declaración del anciano, del angelito, o de cualquier enemistado vecino: detención policial de «la agresora», noche/s en el calabozo, orden de alejamiento automática, expulsión de su propia casa, separación de sus hijos, inclusión en un registro de maltratadoras, estigmatización social…Puro veneno; su propia medicina. Se alega desde las posiciones radicales que esta Ley «integral» es un instrumento ad hoc para ese tipo de violencia, del hombre sobre la mujer, aunque sólo si ha existido relación de pareja. Con este argumento reconocen abiertamente que conceden más importancia a la atención de la mujer adulta que a los niños, ancianos, o minusválidos maltratados, además de que dejandesprotegidas a las víctimas homosexuales y también a cada mujer —o niño— salvajemente violada o agredida por un desconocido. En un ejercicio de tozudez obtusa, se obstinan en insultar, censurar e intimidar a los discordantes (que decir del presidente de esta Plataforma, Francisco Serrano) y en unas políticas que, por mucho que maquillen sus propios datos, ya conocen— yaveces reconocen— que son un rotundo  fracaso.
Para colmo de la voracidad de su sinrazón, estos grupos de presión tan sólo son capaces de contemplar, y lo exponen también sin ningún rubor, lo que llaman«menores víctimas de maltrato machista», es decir, que vuelvenaexcluir a los miles de pequeños inocentes cuya figura agresora es su madre, que según Save the Children resultan ser la gran mayoría (52 por ciento la madre biológica, frente al 35 por ciento el padre), y no hablemos de los 13 niños (sobre 20) asesinados
por sus madres sólo en 2010. Negar la condición de vulnerabilidad (que los «del género» otorgan sólo a las mujeres adultas), a los ancianos y los niños como principales potenciales víctimas, sólo se entiende como pago a este lobby feministoide por sus apoyos electorales; esto es, intereses de marketing barato y demagógico de partido político, y por tanto ajenos a la realidad y a las necesidades de los más débilesUna vez más, desde la Plataforma Ciudadana por la Igualdad, hacemos un llamamiento a los políticos que se queden, a los nuevos que llegan, e incluso a los que se van, para que descontaminen su psique ysuconsciencia de hipocresía electoral, revisen sus programas y, en consecuencia, protejan a los más vulnerables y borren de la actual normativa la ignominiosa línea que otorga un trato desigualahombresymujeres. De esta forma se volverá a situar la Ley al servicio de los justos y pacíficos, y al margen de ella, a las personas vilesyagresoras, sin la actual distinción según su sexo de nacimiento.
FERNANDO OTERO ALVARADO 
ES SECRETARIO DE LA PLATAFORMA

CIUDADANA POR LA IGUALDAD

Procede de abddesevilla.es tribuna

http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/2011/11/28/098.html

No hay comentarios: