Casi seis millones de euros en plena crisis económica destinados, como especifica el BOE, a programas de igualdad en el ámbito empresarial, actividades y seminarios sobre temas de la mujer, becas de formación y, por último, I+D+i y obras en el centro de mujeres en Ceuta.
A pesar de lo abultado de esta cantidad, el Instituto de la Mujer se gastó en 2009 aún más: el año pasado redujo un millón y medio la cuantía de las ayudas, según detalla la resolución. Un año antes, el organismo concedió un total de 7.614.650 euros en subvenciones.
Como explica el resumen de las cuentas, el Ministerio de Sanidad, a través del instituto entonces dirigido por Laura Seara, otorgó casi seis millones de euros con el objetivo de “dar a conocer la situación de las mujeres para avanzar hacia la efectiva igualdad, integrar el principio de igualdad de oportunidades y de trato en la actividad de las instituciones públicas y privadas, y facilitar el acceso de las mujeres a la información y el apoyo al movimiento asociativo”.
Una de las partidas de 2010, año en el que Bibiana Aído todavía estaba al frente del extinto Ministerio de Igualdad, se destinó a la creación de “un mapa de excitación sexual del clítoris”, una ayuda de 26.000 euros que creó una gran controversia. Formaba parte de un total de 845.803 euros para la “realización de investigaciones relacionadas con estudios feministas, de las mujeres y del género”, asignado a 22 investigadores, de los cuales casi la totalidad eran mujeres –21–, vulnerando así las cuotas de igualdad.
Programas virtuales
Durante 2011, las subvenciones del Instituto de la Mujer han continuado siendo numerosas. Una de esas últimas ayudas se asignó a la creación de un polémico programa virtual de paridad. El BOE publicó el pasado 27 de septiembre un concurso público que destinaba más de 300.000 euros a organizar la Escuela Virtual de Igualdad, con cursos que tratarían, según se describía, de “incorporar el enfoque de género” a través del estudio de, entre otras materias, los feminismos en la historia, la invisibilidad de las mujeres en el lenguaje o las cuotas de participación.
A este organismo también se le conoce por actividades como el Congreso Internacional de Ecofeminismo, que organizó el pasado mes de octubre y que, como dijo Blat en su presentación, versaba sobre cómo “la ecología y el feminismo luchan por un mundo más justo y son imprescindibles para el progreso de la humanidad”.
El futuro de Leire Pajín. El próximo destino de la ex ministra: ¿seguirá los pasos de Aído?
Una reunión levantó la liebre. Fue el pasado 11 de octubre en Nueva York, donde la todavía ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, se citó con el director ejecutivo de Unicef. Entonces, varios medios publicaron que la diputada por Alicante pudo mover ficha para seguir el camino de Bibiana Aído, que dejó el Gobierno para trabajar junto a Michelle Bachelet en ONU-Mujeres. Pajín tendría más posibilidades de obtener un puesto en la agencia de las Naciones Unidas tras su paso por la Secretaría de Estado de Cooperación. Pero fuentes cercanas a la ministra en funciones niegan con rotundidad este extremo: “Es una mujer de partido, con recorrido y acaba de ser elegida diputada”. Lo que no confirman es si la “alicantina de adopción”, como ella se define, acabará dirigiendo el PSPV. Sus opciones parecen, no obstante, haberse debilitado tras la rotunda derrota del PSOE en esta provincia.
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