"O conceden la custodia compartida o me dejan morir de hambre en Toledo"

 UN TOLEDANO, EN HUELGA DE HAMBRE PARA NO PERDER A SU HIJA

Martes, 2 de Julio, 2013
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Santiago, este martes en Toledo.

Santiago Moraleda tiene 36 años y es de la localidad toledana de Villacañas. Desde este lunes no se mueve de la Plaza del Ayuntamiento de la capital regional, sentado en una silla que ha colocado justo frente a la Audiencia Provincial. Además, ha decidido no comer nada. Ya lleva así dos días y dice que se mantendrá en huelga de hambre, bebiendo solamente agua, hasta que la justicia no frene la marcha de su hija a Panamá, donde quiere instalarse la madre de la criatura a partir del próximo 15 de julio.

"Ha sido duro. Pasar una noche durmiendo en una silla no ha sido fácil, pero el fin merece eso y lo que haga falta", ha explicado Santiago a EL DIGITAL después de pasar su primera madrugada a la intemperie. "Salvo algunos dolores de cabeza, de momento me encuentro bien. Otra cosa es que pasen los días y me ponga peor. De momento nadie se ha puesto en contacto conmigo. No sé si es que me tendré que poner muy, muy mal para que se decidan a hablar conmigo", ha añadido antes de asegurar que tiene la esperanza de que "un juez dicte una sentencia de custodia compartida para que se respeten los derechos de mi hija y yo deje de sufrir esta tortura que llevo sufriendo desde hace tanto tiempo". Sin embargo, eso no parece tarea fácil ya que los abogados le han asegurado que "si recurrimos la sentencia de la custodia a la Audiencia Provincial de Toledo -frente a la que se encuentra- podrían pasar un par de años hasta que se revise el caso".

Una pesadilla que dura años

El sueño de Santiago, que pensó que había encontrado a la mujer de su vida a través de Internet, se convirtió en pesadilla hace algo más de dos años, cuando su novia se quedó embarazada. A los cinco meses de gestación, la madre de la niña le dijo al toledano que "ella ya tenía lo que quería" y que lo mejor que podía hacer el padre era "desaparecer o morirse". A partir de entonces comenzó una dura batalla en los tribunales que todavía está sin resolver. "El juicio por la custodia fue en septiembre de 2012 y hasta abril de 2013 no salió la sentencia, mientras que yo seguía sin ver a mi hija. La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Talavera de la Reina decidió conceder dar la custodia a la madre". Por si fuera poco, el 20 de mayo la mujer pidió permiso al mismo juzgado para sacar a la niña del país y "hacerle el pasaporte a partir del día 16 de julio", una petición que también fue aceptada. Ahora Santiago tiene el temor de no volver a ver su hija si finalmente vuela hasta Panamá, pese a que la jueza determinó que la niña tiene que volver a España tres veces al año en períodos de 20 días y que la madre debe asumir el coste del traslado.

Tras la decisión judicial, Santiago ha asegurado que no esta dispuesto "a que saquen a mi hija del país de ninguna de las maneras", y menos cuando la sentencia de la custodia todavía no es firme. "No estoy dispuesto a que se sigan pisoteando sus derechos", ha dicho. "Una de dos, o terminan concediendo la custodia compartida o tendrán que fusilarme o dejarme morir de hambre aquí. Yo ya lo dejo en sus manos", ha dicho con crudeza.

http://www.eldigitalcastillalamancha.es/o-conceden-la-custodia-compartida-o-me-dejan-morir-de-hambre-en-toledo-136722.htm