CUSTODIA PATERNA: PARRAFOS DE UNA CARTA ABIERTA DE UN PADRE A UN JUEZ DE FAMILIA

miércoles, 11 de septiembre de 2013

PARRAFOS DE UNA CARTA ABIERTA DE UN PADRE A UN JUEZ DE FAMILIA

Miércoles, 11 de Septiembre, 2013
Publicado en FACEBOOK, por Carlos Gargon

Dedicado al Juez de Familia de León

Por favor, Leerlo y difundirlo. Dentro de unos días os contaré toda la historia.
PARRAFOS DE UNA CARTA ABIERTA DE UN PADRE A UN JUEZ DE FAMILIA (VALE CUALQUIER JUEZ…)

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Cuando un juez dicta una sentencia de divorcio sin entrar en las condiciones de vida en la que van a quedar los padres y lo justifica diciendo que lo único que atiende es el bienestar de los niños, está usando una falacia y al mismo tiempo es un canallada “legal”. Se por todo lo que he visto en el último año que eso es muy frecuente, que no puedo esperar “milagros”, que les da lo mismo, que muchos, muchos, hombres, están tirados por las ciudades como indigentes, despedidos de sus trabajos, casi insolventes para poder pasar sus “pensiones”, agobiados por las deudas anteriores al divorcio, viviendo de su familia o de la solidaridad de algún amigos, obsesionados con su situación, al límite de la marginalidad, al límite de la locura o dentro ya de ella. Y por esos motivos se les dicta una orden de alejamiento y no vuelven a ver a sus hijos. Sr. Juez/a, son ustedes los que con su negligencia provocan estas situaciones, son los responsables del sufrimiento de los niños y su posible enajenación.
Mire, Sr, juez/a, he sufrido tanto en este último año que me siento incapaz de vivir. Me ha arrebatado todo, la convivencia con mis hijos, su cercanía, esas “cosas de niños…” que habían llenado los últimos diez años de mi vida. Me lo han arrebatado con falsedades, con sentencias no razonadas (o razonadas a su manera). Me han dejado en una situación en la que ya no puedo responder a sus necesidades. Sr. Juez/a, ya no me siento responsable de lo que suceda. Si la ley no me da oportunidades para que mis hijos puedan tener un padre en una convivencia con dignidad, son ustedes, las leyes y la forma maniquea que tienen de aplicarlas los que los están separándoles de su padre con el perjuicio emocional que les están incurriendo.

Siento que ya no me ampara ni la ley, ni los jueces, muchas veces tremendos ignorantes del alma humana, (o simplemente prevaricadores –como sucedió en mi caso-). Ya no me dan oportunidades de defender mi amor por mis hijos, ni el derecho de ellos de tener un padre, a pesar de haber pasado muchos años sufriendo vejaciones y desprecios, omisiones e insultos por parte de mi ex, simplemente por querer estar con ellos, con mis niños, por encima de todo. Ya no creo en la ley.

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Aunque tenga pruebas para defender mi derecho, no tengo dinero. ¿Entonces para que vale?. Cuando me enfrento a un juez que es un prevaricador y un fiscal conspirador, que en vez de investigar los casos, solo pone oídos a un amigo personal y parcial, y aunque lo pueda demostrar, cómo lo intententaré , si no dispongo de miles de euros para iniciar una ofensiva casi perdida de antemano, ¿Qué hago…?.
Quién me contó que la ley defiende los derechos de los ciudadanos es un mal amigo. La ley y sus servidores en este país es mayoritariamente pura corrupción.