El estudio es del año 2012
Pero lo que más pueda sorprender al lector, y que además la fuente se ha olvidado de recoger, es que si bien durante la convivencia se exige al hombre y padre los mismo cuidados con los hijos (algo lógico), cuando llega la separación, divorcio o ruptura de pareja, la madre que reclamaba tanta igualdad, se olvide, y a toda costa pretende quedarse por encima de todo con la guarda y custodia, pasando a la asunción del rol tradicional, patriarcal o machista, de que la mujer se queda en el domicilio familiar mantenida por el marido a cambio de recibir un sueldo por ello. Se convierte esta mujer en una especie de guardería que cobra por lavar culos de bebés y mantener una vivienda familiar sostenida económicamente por el padre de los hijos o ex marido.
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Las tasas de divorcio son mucho más altas entre las parejas "modernas" que comparten el trabajo doméstico que en aquellas donde la mujer realiza la mayor parte de las tareas domésticas, según un estudio noruego.
En lo que parece ser una bofetada en la cara para la igualdad de género, el informe encontró que la tasa de divorcio entre las parejas que compartieron el trabajo doméstico por igual fue alrededor de un 50 por ciento más alto que entre aquellos donde la mujer hizo la mayor parte del trabajo.
"Lo que hemos visto es que compartir la misma responsabilidad por el trabajo en el hogar no necesariamente contribuye al contentamiento", dijo Thomas Hansen, coautor del estudio titulado "Igualdad en el Hogar".
La falta de correlación entre la igualdad en el hogar y la calidad de vida fue sorprendente, dijo el investigador.
"Uno pensaría que las rupturas ocurrirían más a menudo en las familias con menos igualdad en el país, pero nuestras estadísticas demuestran el contrario," él dijo.
Las cifras muestran claramente que "cuanto más un hombre hace en el hogar, mayor es la tasa de divorcio", continuó.
Las razones, según el Sr. Hansen, no son más que las tareas propias.
"A veces se ve como algo bueno tener papeles muy claros con mucha claridad ... donde una persona no está pisando los dedos del otro", sugirió.
"Podría haber menos peleas, ya que fácilmente puedes entrar en disputas si ambos tienen los mismos papeles y uno tiene la sensación de que el otro no está tirando de su propio peso".
Pero las razones más profundas de la mayor tasa de divorcio, sugirió, provenían de los valores de las parejas "modernas" en lugar de las tareas que compartían.
"Las parejas modernas son simplemente eso, tanto en la forma en que dividen las tareas y en su percepción del matrimonio" como algo menos sagrado, dijo Hansen. "En estas parejas modernas, las mujeres también tienen un alto nivel de educación y un trabajo bien remunerado, lo que los hace menos dependientes de su cónyuge financieramente.
Pueden manejar mucho más fácil si se divorcian ", dijo. Noruega tiene una larga tradición de igualdad de género y la crianza de los hijos es compartida por igual entre madres y padres en el 70% de los casos.
Pero cuando se trata de tareas domésticas, las mujeres en Noruega todavía representan la mayor parte de ella en siete de cada 10 parejas. El estudio hizo hincapié en las mujeres que hicieron la mayoría de las tareas lo hicieron por su propia voluntad y se encontró que eran "felices" los de las parejas "modernas".
El doctor Frank Furedi, profesor de sociología de la Universidad de Canterbury, dijo que el estudio tenía sentido ya que el intercambio de tareas era más común entre parejas de profesionales de clase media, donde se sabe que las tasas de divorcio son altas.
"Estas personas son extremadamente sensibles a asegurarse de que todo es formal, establecido y contractual. Eso hace que para una relación bastante cargada ", dijo el Daily Telegraph.
"Cuanto más se organiza la relación, más se elaboran los diarios y los horarios, más se convierte en una relación de negocios que un íntimo, amoroso espontánea.
"Eso tiende a fomentar un conflicto de intereses en lugar de encontrar resoluciones armoniosas". Dijo que mientras la encuesta se aplicaba a Noruega, estaba seguro de que los resultados serían los mismos en el Reino Unido.
"En una buena relación la gente simplemente no sabe quién hace qué y no le importa particularmente. "A menos que el matrimonio sea una relación por encima de cualquier otra cosa, entonces, cuando hay tensiones o contradicciones, las cosas llegan a la cabeza. Tienes menos capacidad para perdonar y absorber las cosas malas ".
La encuesta parecía contradecir otra reciente en siete países, incluyendo Gran Bretaña, que encontró que los hombres que asumían una mayor proporción de responsabilidades domésticas tenían una mejor sensación de bienestar y disfrutaban de un mejor equilibrio entre la vida laboral y la vida privada.
Los investigadores esperaban encontrar que donde los hombres soportaban más de la carga, los niveles de felicidad de las mujeres eran más altos. De hecho encontraron que eran los hombres que eran más felices mientras que sus esposas y novias parecían ser en gran parte impasibles.
Los hombres que hicieron más tareas domésticas generalmente reportaron menos conflictos entre el trabajo y la vida y tuvieron un puntaje ligeramente mayor por el bienestar general.
Los expertos sugirieron que, aunque esto puede ser en parte porque se sentían menos culpables, la razón principal podría ser que simplemente habían aprendido el secreto de una vida tranquila.
Cuanto más ayuda un hombre en casa mayor es la probabilidad de divorcio, según estudio
http://www.nuevamentes.net/2016/12/cuanto-mas-ayuda-un-hombre-en-casa.html?platform=hootsuite&m=1
Couples who share the housework are more likely to divorce, study finds
http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/europe/9572187/Couples-who-share-the-housework-are-more-likely-to-divorce-study-finds.html
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